miércoles, 30 de octubre de 2013

LA MORAL DEL VENCEDOR

Siguiendo la lógica que adquirieron las publicaciones de este blog, al menos en los últimos tiempos, esta entrada debería versar sobre algún hecho denunciable, y seguramente inhumano, perpetrado por alguno de los tipos que enfundados en trajes carísimos dirigen nuestros destinos, o aspiran a hacerlo. Pero no me encuentro con fuerzas para rebuscar entre la gran cantidad de indignidades que estos tipos cometen cada día, intentando disfrazarlas de algo inevitable, y elegir una o dos para desarrollar una entrada, más o menos acertada.
Anda mi cabeza, y por ende mis pensamientos, por lugares lejanos a éso que pretenden vendernos como rabiosa actualidad, aunque algunas cosas conozco de la misma. Me preocupan más en este momento las personas y sus motivaciones últimas y por ello prefiero hablar de esos tipos desde un punto de vista que podíamos denominar humanista, humano, o como el lector crea más oportuno denominar. Por tanto ruego me disculpen los lectores que podían esperar una serie de datos, enlaces y demás cúmulo de información, pero en estos momentos lo que deseo no es otra cosa que intentar comprender qué puede llevar a una persona, a muchas, a hacer del sufrimiento colectivo una forma de vida propia.


Uno, cuando escucha en los medios de comunicación, que no de información, a tipos, vestidos todos de forma muy similar, hablar del bienestar común basado en la pérdida de calidad de vida de los ciudadanos se pregunta de dónde han salido estos fulanos; ¿en qué planeta viven? Pero, a pesar de lo obvio de la pregunta, la verdadera cuestión no puede ser otra que: ¿qué codigo moral rige la vida de todos estos personajes?
La distinción no resulta baladí. Al contrario. Los ciudadanos de a pie debemos cuestionarnos como nuestra moral se sitúa en las antípodas de la de los gachós, y gachís, que dicen preocuparse por nuestro bienestar.
Podríamos "justificar" esta actuación con el consabido dicho de que EL MERCADO elige a sus representantes, que acaban copando las diferentes instituciones (la teoría de la puerta giratoria). Tal vez pueda existir una parte de certeza en este planteamiento. Tal vez. Sin embargo, uno piensa algo que también puede considerarse cierto, y, en algún caso, complementario.


Recuerde el lector que en esta entrada nos referimos a la moral de los personajes, no a su inteligencia (mayor o menor), a su procedencia (de "rancio abolengo" o un tipo que ha ascendido por méritos) o cualquier otra circunstancia unida a los méritos profesionales o académicos de los aludidos. Y en esa moral radica el quid de la cuestión. Llegar a los más alto, sea ésto lo que sea, se convierte en un camino arduo, donde dejar cadáveres, en sentido metafórico, en las cunetas constituye la forma de entender el ascenso a los más altos círculos de poder. No resulta necesario narrar como, por ejemplo, los líderes de las principales formaciones políticas de nuestro país se han ido desembarazando, siempre que han podido, de sus "rivales" políticos (que no ideológicos, pues no existen grandes diferencias, o ninguna, entre los unos y los otros).


No resulta aventurado pensar que tras una ascensión tan "dura" como la descrita lo fundamental en la carrera de unos y otros resulte mantenerse en el lugar por el que tanto han pugnado, en muchos casos ésa es toda su carrera profesional. Dudo mucho que estos tipos, o la mayoría de ellos, consientan en perder su posición predominante por llevar a cabo actos de "generosidad" con los ciudadanos a los que dicen representar (¡ojo! aquí incluyo a muchos miembros de organismos supranacionales, cuyos méritos son algo menos que controvertidos para haber llegado a ocupar los puestos que ocupan). Por tanto, al que suscribe, le resulta bastante evidente que una vez instalados en lo más alto de la pirámide no van a titubear ni un momento si han de elegir entre su circunstancia y las de millones de conciudadanos. De hecho, tenemos un ejemplo palmario en Grecia, donde Yorgos Papandreus cavó su tumba por intenta consultar a sus conciudadanos la idoneidad del "rescate" que habría sufrido, más que recibido, su país.
No, no creo que se trate de ideología. Al menos de ideología tal como nos intentan vender. En realidad nuestros representantes lo que detentan es una moral distinta, basada en su éxito a toda costa. Esta forma de entender su "oficio" les hace perder cualquier perspectiva sobre lo que de verdad les ocurre a millones de sus conciudadanos.
La moral del "vencedor" a toda costa frente a la moral de la mayoría de los ciudadanos.
Un saludo.

lunes, 28 de octubre de 2013

LA CRIPTA

El frío no había hecho acto de presencia, aún siendo mediados de octubre, en aquella milenaria ciudad, que tanto admiraba y de la que tanto disfrutaba cada vez que la visitaba. La temperatura, que superaba los veinte grados de manera ajustada, y ese Sol, que presidia un límpido cielo azul, inundando de luz todo lo que su vista abarcaba, invitaban a saborear ese café solo en la terraza de aquel viejo y decadente bar. Se encontraba sentado, sin compañía alguna, en una de sus calles preferidas de aquella urbe, y de urbe alguna.  Aquella calle, que veinte siglos atrás debieron transitar los legionarios de la Legio VII Gemina, daba acceso a algunos de los monumentos más espectaculares que conocía. Dos mil años de genialidad humana encontraban acomodo en aquel tramo peatonal, que tantas veces había recorrido y que tantas veces pensaba volver a recorrer.
Si bien había deambulado en alguna ocasión por aquellos lares sin más acompañamiento que sus pensamientos, siempre había existido una compañera sentimental a quien dirigir sus pensamientos y su afecto entre paseo y paseo. Ahora la cuestión distaba mucho de lo que acontecía en aquellas ocasiones. Había acudido a aquella cita solitaria con la intención de rememorar un pasado que desapareció sin remisión, un presente que se obligaba a vivir y un futuro en el que el único puerto seguro, y fundamental, lo constituía la pequeña persona a la que había contribuido a dar vida, hacía ya de ello varios años. Tenía la certeza absoluta de que todo lo que habría de venir giraría en torno a ese pedazo inmenso de su corazón que alimentaba con su risa despreocupada cada una de las horas de su vida.
No existía una justificación real para aquella visita. Pero algo le impelía a exorcizar ciertos demonios internos, con total probabilidad inexistentes, que le permitieran contemplar, dentro de un tiempo indeterminado, los frescos que describen mensualmente las labores agrícolas con otra persona que, además del gusto por el arte, compartiera un sentimiento más profundo y particular.
Recordaba la emoción que sintió cuando contempló esa cripta, o pseudocripta. La belleza, casi pueril, de aquellos abundantes restos de pintura, le hizo olvidarse de la mujer que se encontraba a su lado. Ese recinto le había atrapado y nada más importaba en ese momento, y en los siguientes. La simpleza de lo que observaba le trastocó sobremanera, comprendiendo que se encontraba ante algo de un atractivo sin igual.
La segunda vez que acudió a su cita con aquel lugar de enterramiento de los reyes de León su acompañante había cambiado y sintió un tremendo placer al poder compartir con ella ese espacio que para él condensaba la esencia del Románico, que tanto le atraía por su sencillez y, en determinados casos, por la sensación de urgencia que le transmitía. Urgencia por llenar un vacío por parte de unos reinos fragmentandos, inmersos tanto en guerras fraticidas como en campañas contra un enemigo que, en ocasiones, constituyó el mejor aliado contra el hermano o el hijo.
No le embargó en aquella ocasión un sentimiento tan contundente como el de la primera vez; sin embargo supo que en aquella ocasión su pasión era compartida por la mujer que disfrutaba con cada centímetro de aquella estancia. Ese disfrute compartido le llenó aún más que el desbocado sentimiento de la primera vez.
Ahora, en el presente, sentado en aquella cómoda silla, sentía dudas sobre la conveniencia de una nueva visita a aquel magnífico recinto. Sabía que aquella colegiata constituía parte de él, pero no alcanzaba a discernir con claridad si ese fragmento pétreo de su alma tenía sentido si se transitaba con él corazón pertechado únicamente de soledad. En ese mismo instante comprendió que esos sillares, casi milenarios, rebosan sentimientos. Cada sillar está conformado por la forma en que cada persona vive los sentimientos cuando se apresta a franquear los muros que tejen esos perfectos, y majestuosos, productos en forma de prisma, a los que los canteros han dotado de personalidad. Y en ese momento comprendió que merecía la pena esperar.

martes, 15 de octubre de 2013

HASTA NUEVO AVISO

POR CUESTIONES PERSONALES
 
NO PUBLICARÉ NADA EN EL BLOG
 
DURANTE UN TIEMPO.
 
PIDO DISCULPAS POR ELLO.

viernes, 11 de octubre de 2013

DIVIDE Y ARRASARÁS... CON TODO

Hace algún tiempo, aún gobernaba el artista anteriormente conocido como Z.P., el que suscribe avisaba del peligro que conllevaba atacar a un colectivo de trabajadores, en aquel caso el de los controladores aéreos, porque robar derechos a cualquier colectivo suponía un retroceso injustificado para dicho grupo, que, tarde o temprano, nos afectaría a todos. Sin embargo, en la opinión pública, en una buena parte de la ciudadanía, se instaló un sentimiento de que esos trabajadores tenían "excesivos" derechos, a pesar de realizar su trabajo a la perfección (por suerte para todos). 
Algo similar ocurrió con el colectivo de pilotos de Iberia, que tras aceptar una merma en sus condiciones laborales, a cambio de no desmantelar la compañía de bandera, vieron como sus esfuerzos no sirvieron para nada. Contando, por si ésto fuese poco, con el desafecto de una gran mayoría de ciudadanos, que no supieron entender que la compañía de bandera de nuestro país, creada y mantenida con el dinero de todos, iba a ser destrozada por "criterios económicos".

Tres cuartas partes de lo mismo ocurrió cuando el artista conocido anteriormente con el nombre de Z.P., con su vocero particular a la cabeza, Pepiño Blanco, cargó contra los funcionarios para justificar la bajada de sueldos de un 5% que sufrió este colectivo. Mucha gente se alegró, "porque tenían trabajo para toda la vida" (lo cual es una estupidez por muchos motivos, pero especialmente porque aquel que lo dice desconoce la legislación vigente, así como los diferentes tipos de trabajadores públicos que existen).
Tres magníficos ejemplos de como a tres colectivos diferentes les laminaron derechos, sin que sus conciudadanos hiciesen nada por evitarlo. Es más, muchos se alegraron de que pusieran a esa panda de impresentables en su sitio.
Pasó el tiempo, no mucho, y apareció en escena Mariano Rajoy Brey, y su desgobierno de maricachis, que aportó una innovación a lo realizado hasta la fecha: tocó los cojones a un gran número de colectivos a la vez (excepto a la banca y a la gran empresa). El resultado no se hizo esperar, las calles rebosaban indignación, de todas aquellas personas hartas con las injustas, y crueles, medidas tomadas por la banda de Mariano. Pareció, al menos en un principio, que los ciudadanos iban a echar un pulso al de la barba y a su troupe. Pero todo quedó en pareció...

El gallego y sus chavales comprendieron que no podían tocar los cojones a todos a la vez, porque todos somos muchos, y puso en práctica una nueva estrategia: realizar cambios que afectaban a determinados colectivos, intentando no pisar el callo a muchos sectores sociales a la vez (o si es así, intentando diferenciar entre unos y otros). Además, muchas de las medidas las intentaban colar de rondón. Un anexo por aquí, una reforma a tal ley aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... En definitiva, los cambios, recortes, se implantan en sanidad en tal cosa, en educación en tal otra, en derechos laborales, en aquesta cosa, pero siempre presentándolos como cambios que afectan a determinado sector, y como pequeñas mutaciones "inevitables". Consecuencia: la movilización de sectores de la sociedad muy determinados y con escasa fuerza per se. Divide y vencerás.
Si en un principio distintos movimientos ciudadanos consiguieron aunar las protestas y la indignación, de manera progresiva, bien por desidia o hastío de los ciudadanos, bien por ausencia de una estrategia bien definida, bien por... el globo se desinchó y se pasó a la sectorización de la lucha. La división entre colectivos.


Antes de concluir me gustaría reseñar que el sindicalismo de clase ha jugado un papel en este asunto digno de la trayectoria que han seguido estos últimso años. Desde mi modesto punto de vista, el sindicalismo "tradicional", superado por los acontecimientos, se ha dedicado a intentar apaciguar el malestar de los ciudadanos, buscando con ello mantener una supuesta prevalencia como interlocutor social. Sin embargo, el descrédito de las grandes organizaciones sindicales, mariscadas y EREs aparte, es patente entre los ciudadanos y, creo, que se lo han ganado a pulso.
Concluyo, tras este inciso sindical, lanzando una propuesta al amable lector. La lucha por nuestros derechos no depende sólo de que ciertos sectores se movilicen. Debemos hacer nuestra la lucha de sectores como la sanidad, la educación, la dependencia... y apoyarla. Cuanto más seamos, más problemas tendrán para intentar arrasar con todo.
Un saludo.

miércoles, 9 de octubre de 2013

MÁS MADERA....

En las dos últimas semanas nos hemso despertado, día sí dia también, con la gran cantidad de seismos, casi todos de baja intensidad, que tienen lugar  en las provincias, o en parte de ellas, de Castellón y Tarragona, como consecuencia del nuevo almacén de gas que se ha empezado a usar a principios de este mes. No pretendo rellenar  líneas sin fin sobre un tema que no domino en absoluto, aunque tenga mi opinión al respecto. Ni mucho menos. Mi modesta intención no puede ser otra que hacer reflexionar al lector sobre las consecuencias de satisfacer la ambición desmedida de los directivos de grandes empresas, que escudándose en nuestro bien, no dudan en buscar los límites de nuestro planeta, con funestas consecuencias  para nosotros y para nuestros descendientes.


No resultaría difícil encontrar cientos, miles, de casos en los que la avaricia desmesurada de unos directivos de unas multinacionales acarrean un perjuicio inmenso para un grupo determinado de personas o para toda la humanidad. Sin embargo, no tengo ni el tiempo ni el espacio ni las fuerzas para embarcarme en tal aventura. Tal vez baste con coger una sección, una parte minúscula, de ese destrozo interesado y centrarnos en él. Y qué mejor que centrarme en lo que mueve todo, la energía y su producción, para reflexionar sobre ello.
Aunque a nosotros, en este país, nos toque en este momento el tema de la empresa que almacena gas en un viejo pozo de petróleo (sin olvidar las primas del Desgobierno de Mariano Rajoy Brey a las energias más sucias, y el castigo que se ciñe sobre los que quieren producir energías limpias, bien sean empresas o particulares), existen otras cuestiones que afectan a todo el mundo, y por ende a todos los seres humanos que en él moran, que pueden resultar ilustrativos per se.


El primer ejemplo lo constituye el fracking, o fractura hidráulica, que busca la extracción de gas o petróleo en subsuelos donde por las vías tradicionales resulta imposible. Si alguien desea profundizar en qué consiste este método le invito a que lea este enlace.

http://www.partidoequo.es/que-es-el-fracking

Como habrá comprobado el lector que se haya detenido en la lectura del anterior enlace, los componentes que se utilizan pueden llegar a ser tóxicos, aún en pequeñas cantidad, y algunos de ellos son sumamente volátiles. Pudiendo ocurrir, como se ha denunciado en Holanda, que dicho sistema lleve aparejado la aparición de seismos de pequeña intensidad. Una auténtica bicoca... para él que lo explota, por supuesto.

La consecución de energía a través de combustibles fósiles crea problemas muy serios en los diferentes ecosistemas, que indudablemente nos afectan en mayor o menor medida. 
Entre las consecuencias más palpables de esta loca carrera por explotar hata la extenuación los recursos nos encontramos con la deforestación de grandes espacios selváticos y de reservas naturales de un altísimo valor para toda la humanidad. 
El último de esos atracos al patrimonio de todos lo encontramos en Ecuador, y lo va a llevar a cabo un gobierno tan poco sospechoso de neoliberal como el de Rafael Correa, que no duda en aniquilar parte de su patrimonio natural, a mayor gloria del dinero.


http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/16/actualidad/1376649554_989809.html 

Obviamente, este ejemplo es uno más, el más reciente, entre otros muchos que podía extraer, véase por ejemplo la ampliación de espacios "explotables" en Alaska, promovido por Barack Obama hace un par de años. En definitiva, la consecución de combustibles que hagan girar la maquinaria, hasta el paroxismo, conlleva la destrucción de nuestro hábitat. Lo que dicho de otra forma puede ser más o menos así: para que unos pocos ganen dinero, crean necesidades supérfluas en una parte de la población del planeta (de la gran mayoría pasan olímpicamente en este sentido, sólo les sirven para conseguir que esas materias primas se obtengan por precios ridículos), cargándose el propio planeta, nuestro hogar.

El amable lector podrá acusarme de que sólo me centro en los combustibles fósiles. Cierto, al menos hasta el momento. Sin embargo, otro tipo de combustibles tampoco parecen ser la panacea. Me refiero en concreto a la energía nuclear. Si el almacenamiento de los residudos de larga duración supone un problema, que a corto plazo parece controlado (digo parece, pues no tengo la certeza absoluta), generando un problema para las generaciones venideras, para muchas generaciones venideras, no sucede lo mismo con las centrales nucleares que han sufrido serios accidentes como Chernobil o la más reciente de Fukushima.


http://www.otromundoesposible.net/informes/mientras-guardamos-silencio-la-radiactividad-se-esparce-por-el-pacifico


Como se puede comprobar la generación de la energía, el alma de todo este sistema, genera una serie de inconvenientes que, en determinadas ocasiones, supera las ventajas que, en teoría, producen (no olvidemos que una parte de la energía que consumimos es derroche puro y duro). Visto de manera aséptica, nos encontramos con que la retahila que aportan los que dicen que luchan por sacarnos de las tinieblas (que eso ocurriría, según ellos, si no consumimos desaforadamente) nos conducen, sin remisión posible, a las mismas.
Cada cual debe ser consecuente con lo que desea para sí y para los suyos, presentes y futuros. 
Un saludo.

lunes, 7 de octubre de 2013

EL FILO

Estas últimas semanas, por motivos que no vienen al caso, he dedicado parte de mi tiempo a repasar mi pasado. Dentro de este "repaso" también he tenido la ocasión de acercarme, no he llegado a entrar, a lugares donde desarrollé mi actividad laboral durante mis primeros años de profesión. Obviando el detalle de los cambios producidos por el urbanismo desenfrenado que propiciaron nuestras autoridades y sus colegas los constructores, uno tiene la impresión de que todo camina por la misma senda que ya conocía (aunque a fuerza de ser sincero, ya caminan muy por delante del lugar que yo conocía). Sin embargo, uno tiene la impresión de que el que suscribe se ha desviado de esta senda, camino o como se desee llamar. No lo lamento, ni mucho menos, pero el paso del tiempo conlleva esa distancia. Incluso tiendo a pensar que de no haberse producido ese distanciamiento mi vida hubiese constituido un tremendo fracaso, representado por un ancla que me amarraba al pasado.
A pesar de esta introducción, como empieza a ser costumbre, la temática de la entrada de hoy no versa, al menos de manera directa, sobre mi vida, o sobre mis circunstancias personales. Nada más lejos de  mi intención. Sin embargo, sí que existe cierta relación entre mis vivencias profesionales y la reflexión, o lo que sea, que deseo plasmar hoy negro sobre blanco (o sobre amarillo). Permítame el amable lector que me retrotraiga aún un poco más en el tiempo y le cuente una batallita personal para encauzar el post de hoy.
Hace muchos, muchos años, más de dos décadas, este humilde bloguero estudiaba para ser maestro, en la rama de Educación Especial (que suena muy bien y, lo juro, cuando trabajabas en ello te ayudaba a ligar). Una de las asignaturas que debíamos superar, con un ocho por si fuera poco, se llamaba Psicopatología Infantil y, como el propio nombre indica, versaba sobre todas aquellas patologías que se podían encontrar en niños y adolescentes. Si sobre algo existía consenso entre la gran mayoría de todos los futuros maestro que nos encontrábamos cursando esa asignatura es que el límite entre lo patológico y lo "normal" resultaba incierto y, sobre todo, muy fino. Una mera cuestión de azar. En algunos casos nunca mejor dicho.
Un brazo de un cromosoma más corto, tres brazos en otro, un accidente perinatal (en los momentos del nacimiento), en algunos casos por el uso de técnicas para "facilitar" la extracción del recién nacido, una familia con serios problemas.... Cien mil factores, que en muchos casos nadie puede controlar de manera previa, conducen a que la persona que nace posea una serie de características que dificulten su desarrollo pleno y, sobre todo, una autonomía total de acción en el medio en el que vive. Y todo depende de un gen cabrón, de una caída, de una adicción de la madre, de... 
Recuerdo que una de las frases a este respecto hablaba sobre la suerte que tenemos por ser "normales", pues existen miles, millones de posibilidades de que ésto no fuese así. Es más, a veces, uno tenía la impresión de que podía considerarse como anómalo que la gran mayoría de nosotros pudiésemos ser considerados como "normales". 
Como ya he escrito en otras ocasiones no sé con exactitud donde reside la normalidad y la anormalidad, esta cuestión se la dejo a los teóricos, pero sí tengo conciencia clara de lo que conllevan ciertos problemas y que ser portador de estos problemas genera unos problemas, unas limitaciones que necesitan de la sociedad que le rodea para poder llevar una vida lo más normal posible (que a veces se limita a recibir los cuidados indispensables como comida, higiene, amor..., para poder seguir viviendo). 
Y todo está ahí, en un filo invisible, intangible y, en muchas ocasiones, imprevisible, que te sitúa a un lado u otro de la barrera, de la autonomía, de la dependencia de la sociedad.
Un saludo.

sábado, 5 de octubre de 2013

REFLEXIONES

TEPCO, la empresa encargada de gestionar la central nuclear de Fukushima, reconoce la existencia de nuevas "fugas" radiactivas. Resulta curioso que los palmeros de la energía nuclear intenten silenciar este hecho. ¿Todos? No. Proveniente de un lejano país, Mariano Rajoy Brey, larga que el temor sobre Fukushima "es infundado". Tal vez, solo tal vez, todo se deba a que, de manera inconsciente, nos intente transmitir a los ciudadanos españoles que le debemos temer más a él, al que tenemos más cerca, que al desastre nuclear ocurrido en Japón.


Y hablando de centrales nucleares, los seísmos habidos en las provincias de Castellón y Tarragona, con total probabilidad fruto de las labores de una empresa que quiere almacenar gas de un viejo yacimiento de la zona, podrían afectar a dos de las centrales nucleares de este país, situadas en la provincia de Tarragona. Resulta curioso escuchar como el representante de la empresa dice que no han realizado valoraciones sismográficas sobre el terreno, especialmente teniendo en cuenta que la zona donde se están realizando los "trabajos" está atravesada por una falla. Me gustaría recordar que TEPCO, la empresa que gestiona Fukushima, también hizo caso omiso a la legislación vigente, y a la lógica, en alguna otra central nuclear. No ocurre nada, hasta que ocurre y entonces todos nosotros pagamos, en todos los sentidos, la avaricia sin fin de unos pocos.


La cifra de unos trescientos seres humanos muertos en el naufragio de la embarcación que intentaba arribar a las costas italianas de Lampedusa deja a las claras en manos de quienes estamos y lo que pretenden. Durante uno de los gobiernos encabezados por Berlusconi se penalizó, de manera muy severa, a los inmigrantes ilegales. Fruto de ello ha sido que en torno a una decena de barcos hayan avistado la embarcación, que finalmente se convirtió en un gigantesco ataud, y no hayan movido un dedo para salvar a cientos de personas que se encontraban en una situación que acabó siendo mortal para muchos de ellos. Creo que la cuestión se comenta por sí misma.


Parece que, de momento, las comunidades autónomas, incluidas las del Partido Popular, no van a poner en práctica del repago de las medicinas obtenidas a través de los hospitales para pacientes crónicos no hospitalizados. Si en consiste en ésto, en pagar hasta por estar enfermo, la racionalización del gasto prometida por el Desgobierno encabezado por Mariano Rajoy Brey, uno se borra y prefiere la irracionalidad del que no deja morir a sus iguales por no poderse pagar una medicación, que se encuentra a disposición, y en poder, de las administraciones pertinentes. Lo más probable es que los irracionales sean los que hacen del sufrimiento, ddel dolor y el reparto del dinero de todos entre sus amigos su bandera.


Existen estudios que defienden que con el dinero que iba a destinarse a los Juegos Olímpicos la ciencia española hubiese colmado sus aspiraciones económicas durante bastantes años. No hay duda, algunos prefieron los fastos efímeros al trabajo diario que, a medio y largo plazo, redunda en el bienestar de los ciudadanos españoles. Parece que el neoliberalismo de alguno se basa en el modelo del ladrillo y el pelotazo rápido. Para este viaje no hace falta estudiar en ninguna universidad ni en cualquier "prestigiosa" escuela de negocios. 


Uno considera que el Partido Popular ha conseguido, al menos en lo que se refiere al Desgobierno que ocupa, la igualdad plena entre hombres y mujeres. Tras casi dos años de gobernanza, hemos asistido a hechos como el repago sanitario, la bajada de las pensiones, la subida espectacular del empleo, las justificaciones bochornosas sobre asuntos de corrupción y todas ellas protagonizadas por mujeres. El Partido Popular ha conseguido la plena igualdad, pues no importa la capacidad para llegar a lo más alto del escalafón. En este sentido debemos reconocer que Mariano Rajoy Brey ha dado un paso hacia delante. A partir de ahora a nadie le debe extrañar encontrar en un gobierno a una mujer más incompetente que Wert.


El Partido Impopular esgrime la legitimidad de los votos obtenidos en las elecciones para llevar a cabo todo tipo de medidas impopulares. Resulta harto sorprendente observar que estos tipos se amparan en los resultados electorales cuando encuentran un rechazo frontal y mayoritario entre los ciudadanos a los que van dirigidos las medidas. Éste es el caso de la nueva ley educativa de Baleares. La gran mayoría de la comunidad educativa (docentes, padres, alumnos...) se oponen a la nueva ley, que les afecta en exclusiva a ellos, pero los miembros del P.P. insisten en la legitimidad de los votos. Uno creía, en su inocencia, que los dirigentes políticos obraban por el bien y el beneficio de los ciudadanos a los que representan, pero parece que no. Estos tipos sólo representan a sus votos.


Cristobal Montoro ha declarado, él sabrá porqué, que sobran 300.000 trabajadores públicos. Uno, que es funcionario, piensa que sobran miles y miles de enchufados en la Administración. De igual manera considero que sobran políticos profesionales. En especial aquellos que llegan a decir de manera pública que cuanto peor le vaya al país, a los ciudadanos del país, mejor les va a ir a ellos.



Tras la publicación de las cifras del número de personas sin trabajo en este país se observa una clara tendencia a ocultar la realidad por parte del Desgobierno del P.P. Si perder medio millón de cotizantes a la Seguridad Social (medio millón menos de personas que trabajan o lo buscan) entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013, habiendo aumentado el número de personas registradas en las oficina del INEM en el citado intervalo de tiempo en unas 20.000 personas resulta una buena noticia, ¡qué venga Dios y lo vea! en este período unas 520.000 personas han perdido su trabajo o la esperanza de encontrarlo en España. Si la idea de recuperación de esta pandilla es ésta, ¡apaga y vámonos!


Existen tipos a los que se les inflaman las gónadas cuando ven una bandera y que consideran imprescindible mantener un ejército para defendernos de los enemigos. Me  resulta curioso que alguien pueda considerar a otra persona, nacida en otro país, un auténtico hijo de la gran puta, sin conocerla de nada, por el mero hecho de que su país esté enfrentado al país de esa persona. Sin embargo, esos mismos tipos consideran que todos los nacidos en su país, por el mero hecho de ser paisanos, son mejores que todos aquellos que han nacido cualquier nación "enemiga". En el fondo, la guerra se basa en eso; en hacer ver que existen buenos y malos, por el mero hecho de haber nacido en un lugar u otro. No se valoran los actos de las personas. Lo único importante para este tipo de personas, igual de hijos de puta en país que en otro, es el lugar donde viniste al mundo.

jueves, 3 de octubre de 2013

IDIOTARIO (LXXVII)

Abecedario: conjunto ordenado de letras de un idioma. Cuando sólo se toman las tres primeras letras y no se utilizan para representar los diferentes sonidos de una lengua, sino para distorsionar la realidad, se denomina ABC.

Balneario: lugar al que acuden las personas para beneficiarse de las aguas medicinales de las citadas instalaciones. Cuando se acude a un balneario se observa un complejo fenómeno: se observa mejoría en el estado de salud y un empeoramiento significativo en el bolsillo.

Chimo Bayo: disc jockey, músico, productor y presentador valenciano conocido por la profundidad de las letras de la canciones que creaba, donde trataba temas tan variados como el consumo de drogas, la ingesta de estupefacientes, los diferentes nombres que se dan popularmente a las sustancias psicotrópicas utilizadas con mayor frecuencia...

Eco: repetición de un sonido por efecto de la reflexión de las ondas sonoras. Ejemplos de eco lo encontramos en: el discurso de Nochebuena del Rey, en las canciones de Amaya Montero o en las respuestas del Gobierno ante las preguntas del caso Bárcenas.

Farol: caja de vidrio o de otro material dentro de la cual se pone una luz que se jacta de ser la más potente y la mejor, con la finalidad de engañar a los demás.

Mariano: relativo a la Virgen María. Es bien sabido que ciertos Marianos desean con toda su alma que se les aparezca la Virgen, porque algunas cosas no las arregla ni Dios. 

Mus: juego de cartas de origen vasco que hace las delicias de cualquier hombre, pues en él puedes ir, o no, a por la grande, a por la chica, tenerlas a pares, incluso un trío te puede servir para arrimar el ascua a tu sardina y, en el como de la libertad, puedes meterte, o no, en el juego.

Pedo: mezcla de gases que se despiden por el ano con un olor característico. El pedo se considera la unidad de medida básica para conocer cuanta confianza existe en una pareja recién formada. En el momento que uno de los dos miembros se tira pedos delante del otro sin ningún rubor podemos decir que esa pareja ya está consolidada.

Sociedad de consumo: dícese de aquella sociedad, como la japonesa, que disfruta de un deporte en el que dos tipos con sobrepeso luchan para arrojar a su contrincante fuera de un círculo.

Virginidad: tesoro, celosamente custodiado por algunas personas, que se pierde para siempre cuando te metes en faena hasta dentro.

martes, 1 de octubre de 2013

MARIANO Y YO. HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Mariano Rajoy Brey me dirijo a usted con la intención de intentar limar las diferencias que tanto nos han separado en los últimos tiempos. 
Sé que este humilde ciudadano no puede permitirse el lujo de hacerle perder su valioso tiempo, que es el de todos, pero en mi osadía sin fin me he atrevido a juntar estas palabras, con la esperanza, deseo que no vana, de acercar posturas. Por ello es mi deseo comenzar por aquellas que nos unen, para crear un vínculo fuerte que nos permite hablar a calzón quitado de aquello que nos distancia.
Usted, como yo, es hombre de provincias, por lo que intuyo el vértigo que ha debido sentir cuando tuvo consciencia de que el peso de todo un país descansaba sobre sus hombros. Sólo las personas sencillas somos capaces de comprender tan magna labor, tomada como un sacrificio y no como un acto de ambición sin fin. 
Puede que debido a todo lo anterior, comprenda mejor que nadie la necesidad imperiosa de abandonar todo para asistir en vivo, yo lo hice a través de la televisión, al primer partido que jugó la selección de España en la Eurocopa. Seguro que sintió un alivio momentáneo, que le sirvió de impulso para abordar con decisión los siguientes pasos a dar. Yo también sentí esa sensación, aunque en mi caso el paso que di fue salir a la calle como parte del 15-M y de la Marea Verde.
Sé, don Mariano, que usted y yo profesamos nula simpatía por ciertos elementos que han hecho de la mentira y la descalificación su forma de trabajo. En el fondo a ambos nos gusta ir con la verdad por delante y personajes como Losantos o Pedro J. no se caracterizan por ello. Entiendo, y comparto, Señor Presidente, su falta de sintonía con elementos como los anteriormente citados. En el fondo uno, en su cortedad, detesta a los fulanos que utilizan la prensa para hacer publicidad de sus ideales. Creo que en este asunto no podrá evitar darme La Razón, porque supone el ABC, aunque muchos intenten seguir en sus 13TV o manipular a su antojo los medios públicos para arrimar el ascua a su sardina.
De igual manera comparto su afición por el ciclismo; incluso lo practico, yo no soy de fumar puros mientras veo deporte. Tal vez porque vengo de familia humilde y en mi casa mi padre fumaba Farias y el olor no me resultaba en exceso atractivo. Cosas de la clase trabajadora que se levantaba antes de las seis de la mañana para repartir el pan. Sin embargo, sí, me encanta el ciclismo y entiendo que valore el esfuerzo descomunal de esos deportistas que, dopados o no, se dejan la piel en la carretera. En el fondo, uno piensa que debe resultar muy atractivo fumarse un puro mientras los trabajadores se dejan la piel para ganarse el sustento. ¡Quién fumase puros!
Como puede comprobar no guardo ningún tipo de rencor hacia usted. Mi intención inicial ha sido, y seguirá siendo durante toda esta misiva, buscar puntos comunes para conseguir un mejor entendimiento. Pero, a pesar de todo, debemos abordar aquellas cuestiones que generan fricciones entre usted y yo, con la finalidad de buscar el mayor, y mejor, entendimiento posible. Podría restregarle, así de sopetón, sus mentiras en la campaña electoral, pero no me parece un buen inicio para esta parte de la misiva. Por ello, y realizando un esfuerzo por comprender su situación, no le afearé que haya mentido a los ciudadanos e intentaré ponerme en su piel, y en su barba. Reconozco que se vio sorprendido por unos datos que desconocía, no es igual ostentar el cargo de líder de la oposición durante ocho años que manejar el cotarro. Comprendo que le sorprendieran los números, incluídos los de CC.AA. controladas por su partido desde tiempos inmemoriales. Demasiado tuvo con no sufrir un patatús cuando comprobó la realidad (y espero que no lo sufra nunca, porque tal como está la sanidad pública le atenderían dentro de siete u ocho meses). Las cajas hechas unos zorros, el paro desbocado, el déficit disparado... ¡Menudo panorama! Y usted, alma cándida, que creía heredar una tierra en barbecho se encontró con un erial. Puso a sus mejores capataces para desbrozar el terreno con la finalidad de construir un mejor hogar para todos.  Pero parece que en vez de conseguir un hogar para todos, echó a muchos ciudadanos de los suyos, y ésto sí que constituye un reproche. Entiendo que usted piense que estos conciudadanos suyos hayan vivido por encima de sus posibilidades, aún sin llevarse su dinero a Suiza, y merecen tan cruel castigo por haber pedido dinero prestado que de manera tan graciosa concedían cajas y bancos. No hace falta hurgar mucho para darse cuenta de que una parte significativa de los ciudadanos han abusado de la bondad de las entidades de crédito, tan magnánimas ellas. 
Reconozco que tampoco comparto con usted los, aproximadamente, cincuenta mil millones que hemos regalado a la banca (la suma del dinero adelantado por el FROB antes del rescate y los treinta y tantos mil millones que no van a devolver del "rescate" suman aproximadamente esa cantidad) y que hemos añadido a la Deuda Pública. Tengo la seguridad de que usted y los suyos verán este pequeño donativo como el peaje que todos debemos pagar por pedir a bancos y cajas dinero para comprarnos casas, coches y demás objetos que crearon, en su momento, lo que se llamó el Milagro Económico Español. Sin embargo, uno considera que no deben ser los ciudadanos, al menos los de menor poder adquisitivo, los que apoqunen por ello. Pero usted tiene a su lado a gente de reconocido prestigio que con el apoyo de amigos y familiares, que trabajan codo con codo en la Administración con ellos, luchan por sacar a este país, no sé si a los ciudadanos, adelante.
Tampoco comparto con ustede la fijación por apoyar todas y cada una de las tesis de la patronal. Intuyo que usted ve en ellos el reflejo de todo aquello que podría haber sido y no fue: emprendedor, hombre de jornadas sin fin y de responsabilidades varias para que su negocio no quiebre. En cambio usted aprobó unas oposiciones para ser registrador de la propiedad y con celeridad se dedicó al mundo de la política, donde parece querer quedarse unos cuantos años más, aún a costa de renunciar a ser un emprendedor más, de esos que tanto elogia. Pero usted, ipertérrito, se afana en permanecer en el mundo desprestigiado de la política. Espacio de trabajo siempre bajo sospecha por sus relaciones y corruptelas, que como es bien sabido, usted ha combatido a capa y espada. Y eso lo ha hecho ayer, hoy y lo hará mañana, aunque sea en diferido. Huelga comentarlo.
De igual manera diferimos sobre el camino que ha emprendido el ministro del ramo en lo que respecta a las energías limpias. Reconozco que no poseo los conocimientos de su primo, el científico, en el que usted se basaba para negar el cambio climático, pero uno intuye que premiar la producción eléctrica a través del carbón y castigar con impuestos la electricidad producida a través de fuentes limpias no debe agradar ni a su primo, el científico. Hágase mirar, o quede con su primo para comer y fumarse un puro, y comente el tema con a relaxing cup... Es posible que en esa conversación su familiar le transmita que sí que existe un cambio climático, especialmente en este país, donde cada día miles de familias se ven abocadas al calor que desprende el infierno donde les ha tocado vivir.
Podría hablarle de la represión que ha ejercido, o ha intentado ejercer, sobre todo aquel individuo o colectivo que difiera de sus planteamientos, pero no considero oportuno hacerlo, pues aún desconocemos el resultado final de la obra del otrora alcalde del despilfarro, hoy Ministro de ¿Justicia? por obra y gracia de la lealtad que le guardó incluso en los primeros momentos. Leo incluso que España es una isla en lo que respecta al respeto de los derechos a los ciudadanos y a la posibilidad de que ciertos observadores internacionales den fe de ello. No dudo que se trate de una confusión, como el de la entrevista en Bloomberg, que rápidamente intentó ser rectificada por su Gobierno, para no transmitir una imagen errónea del país. Lástima que estos yanquis sean tan cabezotas y no hagan caso.
Sobre el copago, repago, sanitario no nos pondremos de acuerdo nunca. Entiendo que resulta difícil, pues hasta miembros de su propio partido no acatan esta imposición. Por tanto, no ahondemos en lo que nos separa y vayamos a otros asuntos más calmos.
Entiendo, don Mariano, que con las reformas en sanidad, que muchos llaman pérdidas de derechos, la esperanza media de vida acabe disminuyendo, por lo que no creo necesario perder tiempo en hablar sobre la bajada de las pensiones. Total, si la mitad de nosotros vamos a cobrarlas cuatro días. No merece la pena que nos enzarcemos por un quítame allá esas pajas.
Sin embargo, y en esto sí que voy a insistir, me parece indigno la diferencia de trato que reciben las diferentes religiones. Uno, con perplejidad, asiste a la financiación de la Iglesia Católica, que no ha visto disminuir sus ingresos en los últimos años de recortes, y, con aflición, contempla como su religión, el ateismo, o en su defecto la ciencia, no reciben lo suficiente para que sus seguidores puedan profesar su fe, extendiéndola por todo el orbe. Considero que esta forma de proceder va contra los derechos fundamentales y las libertades de culto de los individuos. Aunque intuyo, no soy tonto, aunque lo parezca, que muchos de ustedes se han ganado el cielo con esta forma de actuar. Espero recen sus oraciones por mí, pues mi cerrazón me impide comprender que se dedique más dinero a adorar esculturas de escayola que a combatir el cáncer. Pido perdón por tal desfachatez.
No pretendo concluir esta epístola abierta con cuestiones que pudiesen socavar el buen rollo que creo ya tenemos, querido don Mariano, por lo que no haré mención a la pérdidad de derechos de los parados, de los trabajadores, tanto de la empresa privada como de la pública, de los alumnos,de los enfermos, de los ancianos, de los dependientes, de los autónomos, de los más pobres que sufren como nadie las subidas de impuestos, de la electricidad, de... No, no es forma de acabar por lo que le conmino a que la próxima vez que entremos en contacto usted me pase un puro, que yo me fumaré a su salud, y ascienda en bicicleta el Angliru, a ser posible con sus colegas, esos que se quitaron un peso de encima cuando declararon todo el dinero que habían ocultado al fisco con anterioridad y que usted, y los suyos, ayudaron a aliviar con su amnistía. No dude que yo les animaré, especialmente en las partes en las que el porcentaje supera el 20% de desnivel. Allí estaré yo, y otros muchos como yo, que le jalearán y sentirán lo que es ver sufrir a alguien que tanto habla de sufrimiento ajeno y, por consiguiente, tanto debe conocerlo.
Un sincero abrazo.

SOBRE LAS DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE (III)

Esta última entrada dedicada a las dificultades en el aprendizaje puede resultar, al menos desde mi punto de vista, la más emotiva y, por qué no decirlo, la más dura. Sin embargo, a buen seguro, habrá docentes que se reconocerán en las palabras, o en parte de ellas, que siguen.
Como el amable lector recordará dejamos para el final un aspecto fundamental, al menos desde mi punto de vista: la imagen que el alumno tiene de sí mismo y, como resultado de la misma, las expectativas que ante los nuevos aprendizajes muestra el niño.
Reconozco mi incapacidad para explicar en todo caso y condición por qué un pequeño acaba poseyendo una imagen propia, al menos en lo relativo al mundo escolar, tan baja y, en general, tan distorsionada. Sin embargo me aventuro a defender la tesis de que en una parte significativa de los casos los docentes poseen gran parte de culpa.De entrada, queridos padres, les voy a dar un consejo: huyan de los docentes que todos los años, de manera invariable, se "lamentan" por tener el peor curso de todos. Esa persona sólo busca justificar ante los padres y  ante los compañeros que no va a hacer nada por los niños. En el fondo son todos, menos unos pocos, muy malos y poco o nada se puede conseguir con ellos. Además, en vez de concentrar sus esfuerzos en que los niños maduren, sepan lo que deben hacer y lo que se espera de ellos, este tipo de profesionales vuelcan todo su interés en que su teoría se confirme. Lo que se denomina técnicamente autoprofecía cumplida o Efecto Pigmalión.


Una vez realizada esta puntualización, parece oportuno seguir avanzando en el asunto de una manera un poco más aséptica.
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que este tipo de alumnos tiene un sentimiento bajísimo de autoeficacia y, puntualizaría aún más, de él se espera que no avance, que no progrese, creándose un círculo vicioso y tremendamente destructivo para el crío, y para su futuro.
Frases como: "siempre han existido listos y tontos" o "no da para más" sirven para sentenciar las posibilidades de un niño.
Sin embargo, lo reconozco, no resulta fácil enfrentarse a ese pequeño que "ha decidido" no aprender, o que no aprender resulta una opción válida. Además, en muchos casos, nadie explica a ese renacuajo lo que se espera de él. Todo se rige por esperar un milagro, gracias, por ejemplo, a un ficha motivadora, o desistir, porque no aprende.
Desde mi punto de vista lo primero que se ha de hacer consiste en proporcionar al alumno una información sobre lo que se espera de él. En ese momento todos jugaremos con las mismas cartas y, de paso, le intentaremos transmitir que confiamos en sus posibilidades.
Reconozco que, especialmente con los niños más pequeños, esta estrategia sólo sirve para "endulzar" el primer o el segundo día, pues en realidad se trata de cambiar una forma de actuar asentada con firmeza en el reperterio de conductas del pequeño. Por tanto, parece lógico, lo que debemos intentar conseguir es eliminar ese tipo de respuestas, proporcionándo al alumno otras que le resulten funcionales y, muy importante, que cambien la percepción que él tiene de sí mismo y que los demás tienen de él. Sin embargo no resulta fácil. Tal vez se deba al hecho de que el niño funciona con unas ideas implícitas, que se deben intentar transformar.
El aspecto de las ideas implícitas resulta, desde mi punto de vista, trascendental y explicaría la dificultad que el pequeño manifiesta, al menos en los primeros momentos, para cambiar. En el fondo se rige por certezas inciertas que el niño ha ido asimilando como verdades, generalmente a base de escuchar comentarios y de recibir respuestas que refuerzan su "incapacidad". El pequeño sabe que es "torpe", que no "sabe hacer las cosas", pero no sabe por qué es torpe y por qué no sabe hacer las cosas. Alguien le ha sentenciado y desconoce por qué.


Intuyo que en este asunto las elucubraciones pesan más que las certezas, aunque no me atrevería a formular lo expuesto hasta el momento sin creyera no tener ninguna razón seria que sustentase lo que defiendo. Sea como fuere, el amable lector deberá considerar lo acertado o no de mis suposiciones y aceptarlas o desecharlas de plano.
Resida o no la causa de esa resistencia al aprendizaje en lo expuesto hasta el momento, lo que si resulta notorio es que este tipo de alumnos se encuentran en un pozo del que ellos no pueden salir sin ayuda. Pueden estar sin problemas un curso entero para aprender la letra e, para desesperación de todos los adultos que le rodean.
 Sin embargo alguien debe mover ficha para que las circunstancias varíen y conseguir que el niño empieza a manifestar que aprende (es muy posible que aprendieran antes, seguro, pero al no existir una manifestación externa de ello no podemos constatar que así ocurra). Obviamente el adulto debe ser el jugador que corte el juego y envide a grande en primer lugar. En líneas generales cuando ésto ocurre el alumno se cierra en banda y si por el fuera se volvería a repartir cartas. En estos momento el conductismo (basado en reforzar, o no, ciertas conductas, junto con la enseñanza de la conducta deseable, que se reforzará cuando se emita todo lo posible) juegan un papel fundamental. El trabajo es arduo, a veces agotador y duro para alumno y maestro (en ocasiones se llega a perder la perspectiva y preguntarse si todo merece la pena y si se está haciendo lo correcto), pero tras un cierto tiempo, que pueden ser meses, se observan los frutos.


Aunque no creo necesario  repetirlo, como se dijo en la entrada anterior, además del componente motivacional se debe trabajar la metacognición e intentar automatizar el mayor número de procesos posibles, lo que permitirá al alumno alcanzar de manera progresiva una mayor autonomía en su trabajo.
Seguro que si algún técnico en la materia leyera ésto me tildaría de seguidor acérrimo de Skinner. Nada más lejos de la realidad. El conductismo simplemente constituye la puerta por la que entrar cuando todo está cerrado a cal y canto, pero a medida que se producen los avances estos se refuerzan, se reflexiona con el alumno sobre los cambios y la causa de los mismos, intentado que los pequeños tengan una imagen más ajustada de sus posibilidades.
Creo que estas tres entradas se pueden resumir de la siguiente manera: trabajo, trabajo y trabajo, para intentar dar a los chavales lo que necesitan en realidad. Siento no poseer fórmulas mágicas. De poseerlas seguramente no estaría garrapateando estas palabras en un viejo portátil en un pueblo perdido de Extremadura.
Un saludo.