lunes, 27 de febrero de 2017

IDIOTARIO (LXXXV)

Actor porno: actor cuyo papel le lleva a meterse lo más a fondo posible en el personaje que le da la réplica.

Arte y ensayo:  en rugby, jugada en la que el equipo atacante consigue traspasar la línea de marca, posando el balón, tras realizar un juego primoroso a la mano, recibiendo por ello cinco puntos y la posibilidad de otros dos, tras transformar el lanzamiento a palos.


Escocia: lugar de Gran Bretaña en el que las personas sentían una sensación de picor y dolor, intenso y doloroso.


Herbívoro: persona que consume marihuana.

Ilusionista: político en campaña electoral.


Madeja: m`abandona y todo se enreda.


Tópico: opinión, idea o expresión que se usa con mucha frecuencia y que, por lo general, no se corresponde con la realidad. Ejemplos: en la política española hay muchos corruptos; los banqueros siempre ganan; Lori Meyers son un grupo musical repetitivo y aburrido...


Sello: lo conozco.


Sexo virtual: uno de los motivos principales del onanismo real.

viernes, 24 de febrero de 2017

MYSTIC RIVER

Antes de desarrollar la entrada me gustaría que el amable lector viese los dos primeros minutos de este vídeo; en el que Jorge Martínez, ahora Jorge Ilegal, cuenta como construyeron una canción para irritar a cierta gente, lo que, de paso, iba a proporcionar al grupo una publicidad, negativa en este caso, que les iba a venir muy bien para promocionarse.



Una lección sobre como se utiliza el dogmatismo de cierta gente para hacer carrera.
El lector podrá pensar que el asturiano no resulta un buen ejemplo para nuestra sociedad democrática y plural, por el uso torticero e interesado que hace de ciertos temas. Desde mi punto de vista, Jorge, merece un monumento por su honestidad, y por su sentido del humor corrosivo. Los que no merecen tal reconocimiento son... Dejémoslo en suspenso y voy a contar algo, de manera previa, para ilustrar la cuestión.
Hace unos días, hablando con una persona, a la que me une una gran amistad y bastante afinidad política (no daré el nombre, ni datos que puedan servir para su identificación, como convenimos tras pedir su permiso para utilizar lo que me había contando con la finalidad de realizar parte de esta entrada), me preguntó si conocía un caso que había acontecido en un centro educativo, con el que dicha amistad tiene vinculación. Reconozco que no tenía ni idea de qué me hablaba. Me fue narrando una sucesión de hechos, desfigurados de manera conveniente por la prensa (en este momento no importa la ideología, de eso ya me encargaré más tarde), que habían generado una tremenda desazón en las personas responsables de ese centro y en un funcionario, que había visto como su mensaje se había distorsionado de manera apropiada, para conseguir una noticia, donde no debería existir. Cuando mi fuente me mandó el enlace de un periódico digital, no me extrañó lo que leí: una construcción literaria, muy apropiada para el público al que va dirigido. 
Unas horas después, otro amigo, que de nada conoce a la persona anterior, me mando un enlace, de otro periódico digital (medio que sé lee la persona que me puso al tanto de los sucesos) comentando la misma noticia, aportando un dato suplementario: el diario en cuestión no había publicado una carta de la dirección del centro, desmintiendo los hechos.
Le envié dicho enlace a quien me puso en antecedentes, que me trasladó que, por lo que conocía, nadie nadie se había molestado en contrastar informaciones, que uno, que no ha estudiado periodismo, considera el abecé de la veracidad, y no sólo eso, sino que lo que reflejaban como un colectivo era una sola persona.
Hasta aquí los hechos que viví en primera persona hace unos días. A partir de aquí vamos a hablar de las causas, y métodos, que abrazan la prensa de uno y otro lado para crear opinión y mantener a un público fiel, desinformado y fanatizado.
Vamos a comenzar por la prensa más de derechas, la que lo reconoce.
En este enlace podemos encontrar como funciona la dinámica de este tipo de medios.

http://ecodiario.eleconomista.es/terrorismo/noticias/8166135/02/17/Detenidos-por-yihadismo-en-el-Pais-Vasco-vivian-de-las-ayudas-publicas-mientras-se-radicalizaban.html
  
Para empezar se ha de buscar un enemigo, a poder ser amplio y difuso (en esto coinciden los de un lado y los del mismo lado, pero un poco más para allá), lo que permite conseguir con mayor facilidad ejemplos, por lo general distorsionados, de lo que se quiere contar. Por supuesto, el siguiente paso es personalizar en alguien de ese colectivo (hay que poner cara, nombre y algún detalle, si es posible, porque siempre hace más digerible lo que se quiere contar. En el caso de los medios más escorados a la diestra se eligen inmigrantes, personas de izquierda o progres (que no es lo mismo), sindicalistas (que, por lo general, son igual de derechas que los que generan las noticias, pero siguen dando mucho miedo a cierta gente de la derecha)... A partir de aquí, como en el artículo, se busca un motivo, que engarce con una supuesta causa (en este caso los malos, los extranjeros, nos quitan lo nuestro; vienen a nuestro país a fastidiarnos y encima les damos facilidades económicas) y ya tenemos montado un artículo, que justifica a la perfección sus ideas xenófobas y racistas. Por supuesto, se presentan casos particulares como si fuese la norma y se manipulan los mensajes, para dar importancia a lo que a los dueños del medio de comunicación le interesa, en este caso que los malos se llevan crudo lo de todos.
Por supuesto, si los medios de este pelaje actúan así es porque saben que tienen una clientela, con escaso, o nulo, poder crítico, que va a entrar por el aro.
Me va a permitir un inciso el amable lector, pero no me resisto a contar algo que escuché en la radio, en la cadena de los obispos, hace dos o tres días. El fulano que se pone delante del micrófono por la tarde en dicha cadena, desconozco como se llama, pues no suelo escuchar esa emisora, se largo un minidiscurso criticando con dureza a Trump por pretender expulsar a las personas sin los papeles en regla que habitan en EE.UU., para, acto seguido, sin despeinarse, criticar a Marruecos por permitir que los inmigrantes africanos, también sin papeles en regla, se agolpen en la parte de dicho país que linda con Ceuta y Melilla, provocando que, de vez en cuando, se produzcan lo que conocemos como saltos. En resumen: critico al de fuera por no dejar que vivan personas sin la documentación necesaria en el país y critico al vecino por no impedir que entren en España personas sin papeles. Coherencia ante todo.
Perdone el lector por esta anécdota, pero me dejó tan perplejo que sentía la necesidad de contarla.
Retomemos el tema que nos ocupa hoy. Vamos con la prensa de derechas, que dice no serlo y que utiliza ciertos banderines de enganche para intentar disimular que no lo es.
Veamos este enlace:

http://www.eldiario.es/sociedad/Alumnos-instituto-madrileno-denuncian_0_611739293.html

Sí, querido lector, se trata de la noticia de la que hablábamos hace un rato. Dicha noticia, según me cuentan, tiene algunas inexactitudes. Por ejemplo que no se trata de varios alumnos, sino de una alumna. O, por ejemplo, que no se habló de suprimir la Ley Integral de Violencia de Género, que seguro nadie se ha leído, que lleva a cosas como que cuando un jugador de fútbol y su novia se pegan, a él se le juzgue por dicha ley y a la novia por otra ley (nótese, cuando lea el enlace, que a la mujer, dos de los meses de prisión que se le piden como condena son por por graves daños),. En realidad, el agente que dio la charla dijo que resulta igual de malo realizar ciertas prácticas contra una mujer que contra un hombre. Sí, se llama igualdad, pero... No vamos a entrar en ciertos aspectos montados alrededor del tema, ni en que uno de los ideólogos de esta asunto ha acabado cumpliendo tres años de cárcel por pederasta, porque no es de este negociado.

https://sites.google.com/view/violencia-genero/alienacion-parental/corsini-sap-y-genero

Tengo más información sobre como se gestó la cuestión, pero, por deferencia a mi fuente, no la voy a presentar, pero da mucho que pensar sobre personas que trabajan por y para los más desfavorecidos.
Por cierto, imagino que al lector no le habrá pasado desapercibido que acabo de utilizar una de las tácticas favoritas de ambos tipos de prensa: apelar a los visceral para convencer a los no convencidos y reafirmar a los afines en sus creencias. Pederastia, ¿puede haber algo peor? Sencillo y efectivo.
 Pero...siento que me estoy desviando del tema y deseo retomarlo cuanto antes, para que la entrada de hoy no quede demasiado larga.
Vamos a la estrategia de los medios progres, derecha igual, pero patroneada por pijillos, que se niegan a reconocer que los son, lo han sido y lo serán.
Al igual que los de la prensa de al lado, buscan un colectivo, y una causa, a ser posible difusa, amplia, en la que cavar sus trincheras y fustigar a colectivos enteros, que, cosa rara, machacan a colectivos enteros o a pretendidas nacionalidades oprimidas.  A partir de aquí, buscamos, como en el caso de la prensa  que se sitúa un poco más a la derecha, ejemplos, reales o perfilados de manera conveniente (como el caso que he expuesto), que confirmen las tesis, procurando no distinguir entre la categoría y la anécdota, no siendo que se nos desmonte el chiringuito. Además este tipo de prensa suele remontarse al pasado, sienten predilección por la época del dictador Franco, para narrar lo mal que les iba a ciertos colectivos.  Por supuesto, cuando se puede, se utiliza la figura del policía o del guardia civil de turno con una visión lorquiana (otro pijo, que no dudaba en denominar como El cabrero a Miguel Hernández, por su procedencia humilde), para afianzar la imagen de opresión a que se ven sometidos los colectivos defendidos. Aquí se cambia al inmigrante, al rojo, por un policía o un guardia civil, buscando el mismo efecto que sus homónimos más carcas: personalizar todos los males en seres sin sentimientos. De nuevo, lo anecdótico se convierte en categoría.
El mismo modo de pensar, de funcionar, de manipular. El mismo modo de no cargar contra un sistema que genera unas desigualdades cada vez mayores.
Se acuerda el lector del inconsistente tipo que largaba incoherencias desde la emisora de los curas, pues estos no les van a la zaga. Basta pensar en el hecho de que estos tipos que dicen defender lo público y, aún con más énfasis, la enseñanza pública y a los docentes, ponen en duda la palabra de dos funcionarios: el policía y la funcionaria de máxima autoridad del instituto, que representa a la Administración en el día a día del centro, que no es otra que la directora del mismo (que no deja de ser una funcionaria docente que, de en este momento, además, ostenta el cargo de directora). ¡Con dos cojones! Pero, claro, no dejes que la realidad te quite una buena historia.
Y así estamos, unos pagafantas, de uno y otro lado, que se dedican a asegurarse público a costa de la realidad, creando opinión, cuando su función es mediar entre la realidad y los datos, para que los ciudadanos tengamos una opinión, o no, sobre los diversos asuntos. Sin embargo, retomando el inicio de la entrada, vende más el dogmatismo, los dogmáticos y la creación de dogmas.
Me gustaría concluir esta entrada haciendo referencia a las últimas noticias que tengo sobre el asunto.
Hace un par de días volví a ponerme en contacto con la persona a la que me une una gran amistad, para pedir su opinión sobre como había enfocado lo que me había planteado, me sorprendió, o no, que me contara que todo se había desinflado. Nadie se interesaba ya por lo sucedido, en especial los medios de manipulación. Fruto de ello había descendido la tensión de las personas implicadas, que sufrieron unos días horribles. Debo decir que esta circunstancia me ha recordado algo que Goebbels enunció en sus famosos principios sobre el funcionamiento de la propaganda: bombardeemos de diversas formas, lanzando la misma información de mil formas diferentes, de manera continua y evitando, a ser posible, que el destinatario reflexione sobre el asunto; para ello lo mejor es presentar información dirigida a las visceras. Los medios carcas y los carcas que van de progres funcionan de igual manera.
Por otra parte, unos y otros representan los dos extremos y que constituyen distintas caras de la misma moneda. Monedas, falsas, por supuesto, a las que no les importa que personas inocentes sufran las consecuencias de su sectarismo interesado, como fue el caso del policía o la directora del centro. Existe una película que refleja a la perfección lo que acabo de contar: Mystic River, y no le quepa duda, amable lector, ellos son la misma mierda, capaz de matar a un inocente, y nosotros los inocentes prescindibles.
Un saludo

miércoles, 22 de febrero de 2017

ME HAN DICHO...

Me han dicho que los sentimientos se crean y se destruyen, con su círculo de felicidad y tristeza inherente; pero también me han dicho que las heridas profundas no cicatrizan nunca del todo y dejan un poso de desencanto, que te hacen aferrarte a la realidad con uñas y dientes. Se deshilvanan las certezas perennes y se crean nudos férreos que atan a la realidad más inmediata. 


Me han dicho que un experto dijo en un curso que no se puede permitir criticar lo que creen los demás, si no se va a ofrecer, a cambio, algo mejor. Me han dicho que alguien que escuchó a ese tipo respondió a una amiga que no importaba lo que el creyese respecto a las creencias de ella, lo importante es que a ella le servía para caminar con la vida con ciertas certezas. 


Me han dicho que alguien vio desde el balcón de un hotel a una pareja de jóvenes que parecían discutir. Él se dedicaba a jugar con la situación y ella adoptaba una postura entre el enfado y el juego. Me han dicho que ese espectador, mientras presenciaba esa escena, decidió no perder el tiempo con discusiones, palabras no dichas y sobreentendidas y con complicaciones innecesarias. Las relaciones flotan o se hunden por sí solas. No necesitan ser reflotadas cada dos por tres. 


Me han dicho que una amiga le preguntó a un tipo si estaba enamorado. Me han dicho que la respuesta de él fue: "Yo qué sé", y procedió a disculparse por la indefinición de su argumentación  y por poder parecer excesivo o desafortunado. Me han dicho que todo resulta bastante complejo en la vida de los adultos.


Me han dicho que, con el paso del tiempo, cierta gente aprende a barajar diversas opciones, para prevenir quedarse en la estacada. Me han dicho que lo importante no es sentirse desplazado cuando lo planeado falla, sino embarcarse en lo que se emprende como si no hubiese mañana. La be puede resultar una letra tan bonita como la a, incluso la ce puede tener más brillo que sus predecesoras. 


Me han dicho que existía un tipo que no creía en el alma y sí en el poder de las neuronas de Ramón y Cajal. Me han dicho que ese tipo pensaba que el efecto del poder de la oxitocina debería ser considerado como una de las mejores vivencias que le  podían pasar a cualquier persona. 


Me han dicho que la capacidad de entrar y salir de las situaciones de las personas constituye una forma básica de supervivencia. Me han dicho que no existe un número predeterminado de veces que se puede entrar y salir. Me han dicho que, a veces, la vida lleva a nuevas puertas y se cierran, de manera definitiva, las anteriores.


Me han dicho que todo el mundo posee, en determinados momentos, una cierta incapacidad para interpretar señales de otras personas. Me han dicho que, a veces, no se ve lo que existe y en otras se cree ver lo que no existe. Me han dicho que existen tipos a los que les gusta el riesgo de equivocarse.

lunes, 20 de febrero de 2017

DIARIO DE UN MAESTRO GRUÑÓN (19-2-2017)

A veces tengo la impresión de trabajar en modo piloto automático. Las inercias, no siempre negativas, se terminan apoderando del quehacer diario y, en cierta manera, acaban deshumanizando el proceso enseñanza/aprendizaje. Cuando se da prioridad al objetivo sobre el proceso todo pierde parte de su sentido básico: enseñar a hacer, a aplicar, escuchando a la vez.
Llegado el momento en que ocurre esto, sé que debo dar un cambio, tanto por los alumnos como por mí. Deben aparecer nuevos conejos de la chistera que me ilusionen, para transmitir esa ilusión a los chavales con los que trabajo.
Siempre he huido de los gurús que ofrecen soluciones mágicas (chisteras con conejos infalibles); sólo existe el trabajo diario, mejor o peor hecho, dependiendo de cada uno y de sus circunstancias; pero también sé que cuando el alma se diluye en lo rutinario, la esencia del trabajo desaparece. La idea es innovar para dar el siguiente paso de un camino siempre inacabado. Innovar, para sentir que esta historia de la docencia consiste en algo más que cobrar un sueldo a fin de mes. Innovar, para dar lo mejor de tus capacidades (aunque sean pocas) a los niños con los que convives todos los días.
Por mi puesto veo que las rutinas que aparecieron en Infantil hace bastante tiempo, en ocasiones, han perdido su sentido. Se acaban convirtiendo en una obligación, sin más intención que seguir en la onda dominante. Parece que sólo queda la piel, sujetada a duras penas por un esqueleto de cotidianeidad. El corazón hace tiempo que dejó de latir, y nadie pareció percatarse de ello. Y eso es lo que me da miedo: que el corazón deje de latir y no me dé cuente. Me asusta que pierda la capacidad de mirar lo que hago y pensar que se puede mejorar, porque me he estancado y no respondo a lo que necesitamos los alumnos y yo.
Celebraciones pedagógicas, esos actos que, en muchas ocasiones, lejos de aportar algo a los alumnos, los desconcierta y los ubica ante la indefinición de lo que hacemos por y con ellos. Existen demasiados Días de... y mucha necesidad de hacer notar que existen esos Días de... (en realidad se trata de ratos de...). Cada vez me resulta más cierto que los Ratos de.. resultan una forma maravillosa de rellenar el expediente, la PGA y la Memoria Final. Canciones, fotografías, vídeos, carteles... y qué queda al día siguiente de todo ello. Una cartulina en una pared que espera a que lleguen los últimos días de junio para que el maestro de turno la condene al ostracismo, cuando no al contenedor de reciclado de papel. Y, en los alumnos, ¿qué queda? No lo sé con total certeza, pero intuyo que no mucho y, en el peor de los casos, nada; lo que como docente me preocupa.
Aunque no todo lo que ocurre entre las paredes de un centro educativo debe permanecer indeleble en el recuerdo del alumno, sería imposible, sí que creo oportuno que ciertos temas, en especial los relacionados con la transmisión de valores, deberían impregnar de alguna manera a los chavales con los que trabajamos. Una fotografía, un cartel, una canción (muy parecida a la del curso anterior) no sirven para que el joven conozca, y si es posible, se empape de ciertos valores que se intentan transmitir. La explicitación, los proyectos, las experiencias cercanas, o más lejanas si es posible, la posibilidad de cambiar algo a través de sus actuaciones... ayudarían a que los discentes comprendiesen de que se habla, que se persigue y, sobre todo, que es posible hacer algo por cambiar ciertas situaciones. Considero que un proyecto, o dos, bien desarrollados durante el curso aportan mucho más al bagaje del alumno, que la típica canción de Youtube.
De nuevo se vuelve a hablar de cambiar la normativa fundamental que regula el sistema educativo español no universitario. Reconozco que, por primera vez, no tengo interés alguno en lo que acontezca entre los representantes de los partidos políticos implicados en el asunto. Hace tiempo que todo lo relacionado con la legislación educativa, el politiqueo sobre lo educativo y la imagen distorsionada que los medios de comunicación transmiten sobre escuela y sociedad me causa hastío. Eslóganes vacíos de contenido, leyes hueras y simplificación hasta lo esperpéntico de la realidad conforman la contribución de unos y otros al asunto. No me siento representado por nadie en este asunto, pero lo que más me duele del tema es la falsa imagen que, de manera interesada, unos y otros transmiten a la sociedad sobre el sistema educativo. Valga como referencia programas como el de Francino, donde con igual alevosía se ensalza la labor de todo el cuerpo docente, como se critica, un par de días después, a todos los profesionales de este medio por no saberse adaptar a los requerimientos "modernos", que, por supuesto, ha dictaminado un experto que lleva al programa, muy famoso en su casa a la hora de cenar.
Me equivoqué, no debí ser un maestro gruñón, para alcanzar el éxito debí estudiar para ser experto de programa de radio.

viernes, 17 de febrero de 2017

LENGUAJE ESOTÉRICO

Una palabra bien elegida 
puede economizar no sólo cien palabras,
sino cien pensamientos.

Henry Poincaré

Estas Navidades he visto una película que dejaba bastante que desear. Sin embargo, debo reconocer que contenía un fragmento, muy divertido, que me impresionó de manera muy positiva. La escena se situaba en una oficina de empleo (¿desempleo?) francesa, donde el funcionario de turno abría los ojos sobre las expectativas laborales de la protagonista, una mujer que rondaba los cuarenta años, con amplia experiencia en su campo laboral y titulación universitaria. Tras su discurso sobre el mercado laboral y las posibilidades de encajar en el mismo de su interlocutora, el hombre hizo una observación precisa y cargada de muy mala uva. Aunque no puedo citar las palabras textuales el mensaje que descerrajó fue el siguiente: Olvídese de ser coaching, porque resulta absurdo que una persona que con cuarenta años no ha conseguido un empleo estable y esté en paro, se dedique a dar consejos a otra persona sobre como debe solucionar su vida. ¡Touché... y hundido!
En efecto, parece muy fácil, colgarse de un nombre, a ser posible en inglés, o, en su defecto, un neologismo, y empezar a sentar doctrina; eso sí, a cambio de un buen número de euros.
Cuando un mes después alguien me contó que había vivido una experiencia con un gurú, que prometía el oro y el moro, siempre que siguiese sus indicaciones, que su jerga estaba poblada de palabros opacos y que ante la pregunta: ¿tiene experiencia en esto? La respuesta, como no podía ser de otra manera, se puede definir como una larga cambiada, me acordé de lo narrado en el primer párrafo. Un par de semanas después, ante la escasez de ideas, me pareció un buen tema para rellenar una entrada y en ello andamos.


Hace unos cuantos años escribí sobre la jerga de los economistas, que desvirtúan el lenguaje para hacerlo inaccesible al común de los mortales, con la intención de hacer incomprensible su labor. Lo mismo hacen los políticos, en especial los que se denominan progresistas. En un intento por no encarar los problemas, tomando decisiones, utilizan palabros vacíos de contenido que suenan de manera grandilocuente, con la intención de ocultar su inacción y su capacidad ad infinitum para ocupar una poltrona, con su correspondiente, y abultado, sueldo. Pero hoy me apetece abordar el caso de todos estos vendehumos, mercachifles del siglo XXI, que sólo proporcionan palabras, a cambio de sajar de manera conveniente a quien acude a ellos.
Para empezar, estos coaching, muchos asesores laborales, gurús de diferentes corrientes filosóficas y demás tropa de verbo fácil y bolsillo ávido, parten de un hecho innegable: la necesidad que el individuo, o individuos, tienen de mejorar. Parten de una necesidad real, aunque, a veces, esta necesidad pueda ser inducida por la publicidad de estos trileros, o también pueda deberse a una percepción errónea del sujeto que acude a estos filibusteros del lenguaje. A partir de este momento, se pone en marcha un mecanismo creado para envolver al cliente, haciéndole cada vez más dependiente del iluminado de turno. ¿A nadie le extraña que existan terapias milagrosas (en especial para la cuenta corriente de quienes las llevan a cabo) que se prolonguen en el tiempo años y años y el individuo nunca aprenda a abordar los problemas por sí mismos? Tal vez, como he escrito un poco más arriba, todo se deba a que el verdadero éxito de estos guías del espíritu, del emprendimiento o de la vida realizada sea crear dependencia en el cliente. 
Una vez generada esta dependencia, vender el "producto" resulta fácil. Pero no sólo resulta fácil vender su mercancía, también resulta fácil evitar la evaluación de todo el proceso y, sobre todo, de los logros. O, en algunos casos, posponer la evaluación lo suficiente para haber extraído todo el jugo posible al cliente.


Un ejemplo de esto último son todas aquellas empresas enfocadas a la inserción (también se podría decir reinserción en algunos casos) en el mundo laboral. Te asesoran sobre como buscar trabajo, sobre como crear una empresa para que tenga éxito... Pero, ¿ofrecen datos reales sobre el nivel de éxito de las personas que siguen sus consejos? ¿Ofrecen estudios comparados entre las posibilidades de éxito que tienen quienes siguen, y quienes no lo hacen, sus aprendizajes? ¿Ofrecen una valoración real de la gente que ha recibido su doctrina?
En el fondo, la gran virtud de sanadores, coaching, guías para el éxito personal y profesional y tropa aledaña no es otra que atrapar, con florida sintáxis, a personas, o colectivos, carentes de algún aspecto, bien sea afectivo o material, que les ayude a transitar por este mundo. No importan tanto las soluciones como envolver el producto de manera adecuada.
Si sirve para algo, yo tengo una teoría: desconfío, por sistema, de todo aquel discurso que, por la complejidad de su vocabulario, no pueda comprender una persona sin estudios como mi madre. El lenguaje nació para entenderse y no para crear barreras. Aquel que utiliza las palabras para crear distancias oculta algo.
Un saludo.

martes, 14 de febrero de 2017

MORIR TRABAJANDO ES DE PRIVILEGIADOS

La manera como se presentan las cosas,
no es la manera como son;
y si las cosas fueran como se presentan
la ciencia entera sobraría.

Karl Marx

Hace unos cuantos años defendí a capa y espada a los controladores aéreos. Recuerdo una conversación en mi trabajo con una compañera respecto a la situación de estos profesionales (a los que se les había privado de vacaciones y se les había hecho trabajar una infinidad de horas, que excedían, con creces, lo regulado en su convenio), en la que argumenté que los trabajadores no tienen privilegios, tienen derechos adquiridos. Algo bien distinto. Otro de los argumentos que esgrimí es que a mí, como trabajador, no me sirve de nada que priven de conquistas laborales a otros trabajadores, para igualarnos todos por abajo. Al contrario, mi visión del asunto pivota sobre el hecho de que todos debemos intentar que la igualdad se dé por arriba; conquistando derechos, no contribuyendo a que otros los pierdan.
Por último, argumenté que lo que en ese momento hacían con los controladores, lo acabarían haciendo con otros colectivos, como el nuestro: el de los funcionarios. Pasaron sólo unos meses y el mismo ministro felón, Pepiño Blanco, se encargó de justificar la bajada del 5% de salario a todos los funcionarios en un programa de máxima audiencia, de nombre la Noria.
Me causó grata impresión que, al día siguiente del intercambio de pareceres, mi compañera me dijera que había dado vueltas al asunto y que los argumentos que había presentado poseían una gran coherencia. 
Reconozco que si la conversación del primer día hubiese ocurrido unas semanas después, hubiese aportado otro nuevo argumento, que me parece fundamental: ¿Este colectivo está realizando bien su trabajo? ¿Existe dejadez en sus funciones? ¿Esta dejadez provoca accidentes aéreos? No. Entonces, ¿por qué cercenar los derechos de estos trabajadores? ¿Por qué cobran mucho? Y qué. ¿Es un pecado que un trabajador tenga una buena remuneración por su trabajo? 
Existe la probabilidad de que el lector piense que me he quedado anclado en los nefastos tiempos de ZPpero y su cuadrilla de diletantes sostenidos con el dinero público. No, todo lo contrario. Prefiero olvidarme de personajes como Pepiño Blanco, ese que no tenía bastante con los cinco mil euros al mes por ser diputado y exigió entrar en las listas para ser elegido europarlamentario, que cobra unos dos mil euros más y hace aún menos. Todo lo que he expuesto al principio de la entrada tiene que ver con una situación actual: la de los estibadores portuarios. Estos trabajadores son el blanco de ataques atroces por los grandes medios, no se podía esperar mucho más por parte de estos desinformadores insolidarios (recordemos que a muchos de los gurús mediáticos se les llena la boca con la precariedad laboral de los periodistas, pero callan cuando en su casa se aplican políticas laborales atroces). Medios de comunicación que mienten sin inmutarse.





Mienten porque me he molestado en buscar los convenios de Estiba y Desestiba de un par de puertos y no veo por ningún sitio que dichos trabajadores cobren los mencionados 100.000, o los 140.000 euros que aparecen en otros medios. Por si no lo he visto bien, puede que yo ande errado, invito a que busque el amable lector en este enlace en el apartado SAGEB de los diferentes puertos de España y  confirme, o desmienta, lo que he expuesto, sobre las emolumentos de los estibadores.



Todo el problema de los estibadores viene por las especiales condiciones de esta profesión en nuestro país, que choca con el dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2014, que obligó a liberalizar este mercado laboral. El Gobierno de España pidió un plazo de siete años para adaptarse a esta normativa y la Comisión le concedió cuatro. Dicho todo esto, además de la multa inicial, existe el riesgo de que una segunda sentencia venga con una multa de 134.000 euros por día de incumplimiento de la sentencia.
Unión Europea, y sus organismos aparte, lo paradójico del asunto es que son las propias empresas encargadas de contratar a los estibadores las que fomentan esta forma de funcionar, pues estas empresas están obligadas a contratar a sus empleados a través de las Sociedades Anónimas de Gestión de Trabajadores Portuarios (SAGEP), de las que son accionistas las propias compañías estibadoras. Por supuesto, los medios de manipulación no hablan de ello, sino de los trabajadores y sus privilegios. A los mamporreros mediáticos sólo les falta decir que son tales los privilegios que Letizia Ortiz ya está moviendo hilos para que sus hijas sean estibadoras, como ya lo es el príncipe Guillermo de Inglaterra y parte de la realeza monegasca. Es bien sabido que la Casa de Alba y la de Medina Sidonia se sienten agraviadas por la imposibilidad que tienen de optar al privilegio de ser estibador, por no tener los contactos necesarios para ello.
La información no resultaría completa si no se aportase un dato: los sindicatos, con fuerte implantación en este colectivo, tienen una gran representatividad en este sector y, por tanto, una gran fuerza para defender a sus afiliados. De nuevo el fantasma que temen los neoliberales: sindicatos que se ocupen de verdad por sus afiliados. 
Parece, por tanto, que en este sector tanto empresas como trabajadores se benefician de unas especiales condiciones. Pero la desinformación interesada parece sobreponerse a la realidad, calando en cierta gente con pocos recursos... intelectuales.




De nuevo la estrategia perfecta: desinformar, mentir, lanzar a trabajadores contra trabajadores y, lo más importante, convencer a mucha gente de que los derechos adquiridos son privilegios. Lo de mentir y desinformar forma parte del ADN del periodismo. Si yo le preguntase al lector, cómo van las cosas en Venezuela, seguro que tendría que remitirse a la última campaña electoral, donde lo mass media asociaban la situación que presentaban, que no coincide con la realidad, sobre el país americano con Podemos. Parece que, medio año después, los problemas de Venezuela se han solucionado o no importan mucho al común de los mortales. ¿Casualidades de la vida o manipulación mediática?
Lo peor del asunto es que los mismos medios que jalean a un monarca elegido por ser hijo del anterior monarca o a la hija, y sucesora en el cargo por cuestiones de transmisión de genes, del mayor banquero de España tengan la osadía de hablar de trabajadores con privilegios. Desde mi punto de vista, privilegio es que los fulanos que difunden este tipo de desinformación tengan el carné de periodista, pues mancillan esta profesión día sí y día también. Privilegio es que por ser hijo de..., hermano de..., cuñado de... o lo que sea de... tengas la vida asegurada, sin haber demostrado nada. Privilegio no es cobrar por desarrollar un trabajo, necesario para la sociedad,haciéndolo de manera eficiente. Privilegio no es morir desempeñando tu trabajo:




Pero, claro, de esto no hablan los medios de desinformación; como no suelen hablar de los accidentes laborales, que generan unos tres mil muertos al año en nuestro país. Tal vez no lo hagan porque no reciben subvenciones por meter publicidad sobre el asunto, cosa que sí ocurre con otras cosas con las que bombardean. O, tal vez, porque no resulta apropiado mostrarr a empresarios desalmados, capaces de cualquier cosa con tal de aumentar sus ganancias. Esa imagen choca con la del emprendedor y la del hombre hecho a sí mismo, que nos intentan meter por los ojos, como modelo de todo lo bueno habido y por haber.
Yo, por mi parte, lo tengo claro, entre un trabajador por cuenta ajena, gane lo que gane, y los poderes económicos/mediáticos y sus lacayos políticos, siempre, siempre estaré con los primeros y con sus derechos.
Un saludo.

domingo, 12 de febrero de 2017

FOLLAR Y HACER EL AMOR

- Papá, ¿cómo nací yo?
- Es un poco largo, -repuso el padre-. Espera que esté terminada la comida y, cuando estemos comiendo lo hablamos. 
Diez minutos después, con el primer plato ya servido en la mesa, el niño volvió a preguntar:
- Papá, ¿qué hicisteis mamá y tú para que yo naciese?
- Creo que ya sabes algo sobre el tema, pero te lo voy a contar todo, para que lo entiendas mejor.
- ¡Venga, vale! - respondió expectante el pequeño.
- Hace tiempo que eres consciente de que los hombres tenemos pene y las mujeres vagina. Para hacer un niño el pene del hombre debe entrar en la vagina de la mujer y, tras un tiempo dentro, del pene saldrán unos bichos muy pequeños llamados espermatozoides. Los espermatozoides son como renacuajos, pero muy pequeños. Las mujeres, por su parte, tienen unas células llamadas óvulos. Pues bien, si uno de los espermatozoides llega a un óvulo empieza un proceso, por el cual, si todo va bien, el óvulo se va dividiendo, formando, poco a poco, un bebe en la barriga de la mujer. Pero no siempre que un hombre y una mujer practican sexo consiguen tener hijos.
- ¿Y a mí, me tuvisteis así?
- Sí, todos los niños nacen cuando un espermatozoide fecunda un óvulo.
- O sea, que un hombre y una mujer practican eso del sexo para tener hijos- expuso el pequeño, tratando de clarificar el asunto.
- No. No siempre que un hombre y una mujer practican sexo lo hacen para tener hijos. También se puede hacer porque resulta muy agradable y, además, se puede practicar como forma de expresión de amor. De hecho, practicar el sexo también se puede llamar hacer el amor.
- Vamos, que eso del sexo se puede hacer no sólo para tener hijos.
- En efecto. El sexo no sólo tiene que ver con traer hijos al mundo. Pero creo que sobre esos temas: sentimientos, placer, paternidad no te voy a hablar por el momento. Existen cosas que resultan muy difíciles de transmitir y que cada uno debe vivir para poder entenderlo. 




Sentados en la barra de un bar, degustando el segundo vermú artesano, un hombre y una mujer  de mediana edad mantienen una animada conservación. No queda muy claro si la fluidez de la charla se asienta sobre el alcohol ya ingerido o sobre la gran amistad que ambos se profesan. 
- Hace unos días, el domingo pasado con más exactitud, me ocurrió algo que me sorprendió y me agradó bastante. Después de muchos años, de bastantes, por primera vez pensé que me apetecía hacer el amor con alguien. En mi cabeza rebotaron esas tres palabras durante un rato: hacer el amor. Hasta el día anterior sólo me apetecía follar con tal o cual mujer. 
- Ya sé como dices. 
- Sí. Ya no se trata de aquí te pillo, aquí te mato. O, si conoces el paño, de realizar escenas de funambulismo sexual, en la que el límite se encuentra en la imaginación y en lo que dure la noche. Ahora el asunto es bien distinto. Se trata de...
- De sentirse correspondido. De sentir que la otra persona y tú sois uno sólo. 
- En efecto. No resulta necesario renunciar a la búsqueda, al placer de la otra persona y el tuyo, pero en este caso aunque importante, existe algo más. Tal vez sólo sea mirarse al terminar y decir te amo, con una sonrisa bobalicona. Sí, tal vez sea sólo eso... 
- Sabes que eso tan... sencillo, resulta maravilloso y, de alguna manera, incomparable. Eso del amor, de estar enamorado. sobre todo si encuentras correspondencia, no tiene parangón.
- Resulta curioso, pero, a veces, te das cuenta muy tarde de que vivir en pareja no te asegura que hagas el amor. A veces sólo se trata de follar.
- Es cierto. ¿Pedimos otros vermú?



Por Whatsapp dos amigos tienen la siguiente conversación.
- ¡Oye, tío! ¿Cómo tienes esas fechas?
- Espera, ahora lo miro.
- ¡Me cuadra de puta madre! Puedes venir como hiciste el año pasado.
- Ok. Me planto allí el sábado y me voy el lunes.
- ¡Cojonudo!
- Estaba pensando en rematar la faena que, por gilipollas, dejé pendiente el año pasado. 
- Tú mismo. Si hay suerte y coincidimos.
- Todo se andará. Y si no, se busca, que siempre se encuentra.
Un par de meses después, también por Whatsapp.
- ¿Al final vienes?
- No lo sé.
- Ya. Tienes una movida cojonuda.
- No sólo por eso. Creo que por esas fechas ya estará todo solucionado. Hay otra historia.
- ¿Nada serio?
- No, si fuese algo serio lo sabrías.Otro asunto.
- Me parece que ya sé por donde vas.
- Sí, por ese lado.
- ¿Y?
- Ando esperando; a ver que pasa.
- Si no, ya sabes. Las penas con pan son menos penas.
- Sí, siempre hay un roto para un descosido. Aunque este descosido creo que es distinto. Pero, la vida sigue.
- Ya me contarás. 
- Ok. 
- Por un lado espero no verte ;-)
- Gracias.
- Suerte!

jueves, 9 de febrero de 2017

IDIOTARIO (LXXXIV)

Aguacero: cantidad de agua anual recogida en lugares como el desierto del Kalahari.


Estar en celo: situación en la que se encuentra cualquier divorciado o separado un sábado de madrugada en un local de marcha.


Atracción de feria: interés que aparece entre dos personas que se conocen en un mercado al aire libre o en un recinto repleto de carruseles.


Caníbal: tipo de práctica que consiste en compartir las comeduras de cabeza de otras personas. 


Medio de comunicación independiente: medio de comunicación de comunicación que transmite información veraz, siempre que no contravenga la opinión de los accionistas mayoritarios o de las empresas que pagan por anunciarse en dicho medio independiente.


Anotado: que ha sentido la primera nota de la escala musical diatónica.


Paquidermo: momento de la vida de la Paqui en que, debido a su peso, se asemeja a un elefante.


Pintura al pastel: arte pictórico que pertenece a las técnicas secas, ya que no utiliza disolvente y se aplica de manera directa sobre la superficie. El uso  frecuente de dicha técnica facilita la aparición de líneas curvas, volúmenes redondeados y sobrepeso.


Sexo extramatrimonial: toda práctica sexual que, dentro del matrimonio, sobrepasa las dos veces por semana.


domingo, 5 de febrero de 2017

DIOSES SIN HOMBRES

¡Señor, hoy paternal, ayer cruento, 
con doble faz de amor y de venganza, 
a ti, en un dado de tahúr al viento 
va mi oración, blasfemia y alabanza!

El Dios Íbero, Antonio Machado

En apenas unas décadas hemos pasado, al menos en este país, de la resignación cristiana ante los pesares y las miserias de la vida, a un mundo en el que todos debemos ser felices, altos, guapos, empáticos, asertivos y supercalifragilísticoespialidosos.
La resignación cristiana, implantada a machacamartillo a nuestros padres y abuelos, sirvió para que un régimen atroz, y sus lacayos, intentasen justificar las terribles desigualdades e injusticias que formaban parte del armazón vital del mismo. La Iglesia Católica fue el instrumento cómplice que la dictadura franquista utilizó para inculcar este ideal entre los españoles más desfavorecidos, la gran mayoría. La consigna era que lo aquello que aquí no se tenía, lo esencial para vivir, se alcanzaría tras la muerte, siempre que se fuese bueno y no se alzara la voz ante la injusticia. Aunque la idea no es original del franquismo, el dictador y sus secuaces, muchos cientos de miles de personas, utilizaron la figura de un ser superior, más importante incluso que el tirano Franco, para perpetuar el orden. Contra la Providencia nadie se podía rebelar, o eso pretendían los jerifaltes de ese régimen opresor.
En unas pocas décadas después, este país ha dejado de lado el valle de lágrimas que daba sentido a la vida nacionalcatólica, para convertirse en el país del hedonismo, que se alcanza consumiendo. Consumiendo salud, consumiendo moda, consumiendo última tecnología, consumiendo... 
Hemos pasado de una sociedad donde la desgracia formaba parte esencial de la vida, a un modo de vida donde parece no existir la enfermedad, la muerte, la desgracia e, incluso, donde la vejez no parece estar bien vista. Sólo sirve lo bonito Sólo sirve la eterna juventud, no sólo física, también consumista. Debemos poseer lo último de lo último, porque el último teléfono me da caché y puedo fardar de ello (aunque luego no se tenga ni idea de para que sirvan el cincuenta por cien de las cosas que trae incorporadas el aparato). 
Ese canón de la eterna juventud se consigue apuntándose al gimnasio, aunque sea para ir sólo un par de veces (fardando de ello), comprándose una ropa muy cara, y vistosa, de deporte, que se utilizará para bajar a comprar los domingos, haciendo dietas a base del último producto milagro, con cirugías y otras patochadas, que, por supuesto, cuestan bastante dinero,
Por "supuesto" lo feo se esconde. Los centros de educación especial, aunque sean nuevos, los tanatorios, los geriátricos (en su mayoría)... no se construyen en lugares visibles, siempre a las afueras (aunque, con la expansión de las ciudades acaben integrados en las mismas). 
La cultura de lo inmediato, del hedonismo de masas, necesita que no se piense mucho; basta consumir; seguir los dictados de los "expertos", que aconsejan sobre lo mejor para llevar una vida plena, lejos de aquella otra cara consustancial a la felicidad, falsa felicidad en este caso; lejos de aquello que nos hace recordar que somos finitos y vulnerables. 
Parece que hemos pasado del dios resignación, en espera de un futuro mejor, al dios presente con anteojeras, que sólo te permite mirar en una dirección. 
Un saludo.

jueves, 2 de febrero de 2017

DIARIO DE UN MAESTRO GRUÑÓN (2-2-2017)

Hace unos días vi en un tablón de anuncios las normas que debían seguir los niños que acudían a una actividad. Se trata de algo que no tiene que ver con la escuela, aunque sí afecta a los niños en edad escolar, en especial a los de 8, 9 y 10 años. Varias de las normas, las primeras, comenzaban con el adverbio no:  No se puede... No se debe... No se hace... Un par de días después asistí, de manera involuntaria, yo iba a dar mi clase, a la conversación entre un maestro, el tutor, y un alumno. Tras afear, con razón, el comportamiento del niño, el docente se aprestó a contar al chaval lo que debía acer si volvía a suceder el hecho que había desencadenado el comportamiento no deseable del pequeño. La forma de actuar de mi compañero me parece el modelo a seguir y así se lo hice saber al pequeño que había escuchado todo con cara compungida. Creo que mi hijo entendió como debía actuar la siguiente vez.
Sólo puedo decir que la forma de abordar el asunto hizo que aún confiase más en él, pues actuó de la forma que yo considero correcta. No resulta suficiente con hacer ver al alumno que ha actuado mal, en muchos casos, más tarde o más temprano, él solo es consciente de lo que ha hecho. Se necesita, acto seguido, hacerle ver como esperamos que se comporte en determinadas circunstancias. Sé que a veces no sirve, pero, en muchas ocasiones, tras una regañina, o castigo, proporcionado, no se suelen repetir las conductas. No debemos olvidar que la labor docente es la de educar, y en ese educar se encuentra educar para la vida. Educar para convivir.
Soy consciente de que he utilizado la palabra castigo y que, en determinados ámbitos, dicha vocablo genera un descomunal rechazo. Creo que algún iluminado asoció castigo a tortura medieval y a sufrimiento desmedido, generador de traumas infantiles sin cuento, que atormentarían a los niños aún en época adulta. Nada más absurdo.
Para empezar, por un hecho puntual, y proporcionado (para que el castigo sea efectivo debe serlo) no debe suponer traumCa alguno. Al contrario. Ser consciente de que los actos tienen consecuencias, y a veces no buenas, y discernir que en la sociedad existen unos límites que no se deben traspasar, evitarán tener que vivir esa situación de mayor (esos niños consentidos, conocidos por los maestros y protegidos por sus padres, con los que acaban comportándose como unos tiranos). No se trata de torturarlos, sino de hacer comprender a esos niños que están aprendiendo a vivir en sociedad que existen unos limites, aplicables a todos y cada uno de nosotros. Y, a veces, ese aprendizaje no es agradable porque las normas de convivencia chocan con los intereses personales y, tal vez, encontrar ese equilibrio, entre lo uno y lo otro, sea uno de los mayores aprendizajes, a veces incompleto, que todos hemos tenido que hacer y que los alumnos deben hacer.
Leía un tuit que postulaba que la competencia entre centros educativos fomentaría la mejora del sistema educativo. Aparte de parecer no conocer el sistema estadounidense, no mejor que el nuestro, basado en pruebas para "comparar" el desempeño de los centros y que vive para superar esas pruebas, se olvida de otros componentes, como la colaboración familia/escuela (me sorprendió su talante, cuando ante mi respuesta: "¿Los padres también deben competir entre ellos?, respondió con un me gusta), la formación inicial del profesorado o del hecho de que la Educación es un banderín de enganche de los políticos para sus fieles; acompañando la palabra Educación de palabras, sobre todo calificativos, huecos.
Creo, con sinceridad, que la competencia no es la respuesta. Diría más, aprender del compañero, del centro de al lado o del de la otra provincia, supone una mejora para todos. La cooperación para mejorar, el intercambio de experiencias, reales, supone una mejora del profesional y, por ende, del sistema. Es más, esa idea de la colaboración, del conocimiento socialmente compartido, hará que nuestros alumnos sean mucho más capaces a la hora de buscar y, cuando sea necesario, compartir información, mejorando así sus capacidades y sus posibilidades de abordar la vida de una manera efectiva.
Tal vez todo sea una visión mía muy idílica de la sociedad, pero, por ejemplo, esta forma de afrontar los problemas a mí me llevo a construir el temario de oposición con el que aprobé mi oposición. Cambiaba temas que yo consideraba incompletos en mi temario, por temas que necesitaban otros opositores y que ellos consideraba incompletos. Compartir conocimiento, incluso en situaciones de competencia nos da más oportunidades a todos.