miércoles, 26 de diciembre de 2018

COSAS DE LA NAVIDAD (MONÓLOGO)

La Navidad son esas fechas tan entrañables en las que toda la familia se junta, con la excepción de los  y las ex, que siguen ahí como el anuncio del turrón, como los villancicos, o, más exactamente, como el carbón de los Reyes Magos.
Hay diferencias a la hora de celebrar la Navidad en función de la capacidad económica de las familias. Por ejemplo, en mi familia somos tan pobres que no tenemos ni para tener un cuñado en la cena de Nochebuena. Para suplirlo ponemos en el móvil un vídeo de Youtube con las mejores frases de Mariano Rajoy y ya tenemos para echarnos unas risas. Por supuesto, como no tenemos dinero, la señal de wifi se la robamos al vecino, que es del PP.
Una vez tuve como pareja a una mujer de posibles y me invitó a cenar con su familia. ¡Menudo despliegue! Varias cucharas, otros tantos tenedores, cuchillos de diversas formas, varias tipos de copas... Lo reconozco, me sentí amedrentado porque no sabía utilizar toda esa variedad de cubiertos y copas, en mi casa tenemos una cuchara, un tenedor y un cuchillo para cada uno y cuando alguien, por error, tira por ejemplo una cuchara a la basura, alguien se queda sin comer el primer plato hasta que robamos otra cuchara de un bar. 
Pero, a lo que íbamos, ante tanta parafernalia me entró el miedo. Pensé: "¿Y si no utilizo el cubierto adecuado" ¿Se reirán de mí?". Entonces tuve una idea genial: imité la escena de Chaplin en La Quimera del oro, esa en la que con dos panecillos y dos cuchillos inventa un baile, y así me dará tiempo a fijarme que cubierto coge cada uno. Todo un éxito. El abuelo, más sordo que una tapia y un poco más para allá que para acá, se pasó las dos horas de la cena obligándome a repetir el baile. Dos horas haciendo bailar los putos panecillos. Eso sí, me enteré de para qué servía cada cubierto y cada copa. Aprendizaje que utilizaré, si tengo ocasión, la próxima vez, porque el puñetero abuelo me tuvo dos horas moviendo panecillos, sin que pudiera hincar el diente a la comida.
Lo mejor es que mi churri me dijo al final de la cena: "Gracias, has hecho a mi abuelo muy feliz. No recordaba haberle visto tan contento". Todo contentos. El abuelo feliz, mi ex feliz, yo con más hambre que Carpanta, pero con un tipín de la leche.
Yo creo que en la Navidad hay mucho aprovechado, empezando por los niños. Me explico. 
Los niños son esos seres humanos pequeños y acelerados que creen que Papá Noel y los Reyes Magos les  traen regalos si se portan bien. Pero no son tan simples como pudiera parecer. ¿Nadie a caído en la cuenta de que los niños se pasan todas las fiestas de Navidad viendo Papás Noeles y Reyes Magos a cascoporro cuando van por las calles comerciales y que nunca se preguntan por qué hay tantos Papás Noeles y Reyes Magos? Obvio. Los muy mamones saben que no tiene lógica, pero no tienen ningún reparo en pedir cosas a cada uno. Al Papá Noel de los grandes almacenes  El Tajo del Brexit la Play, a los Reyes Magos de la calle comercial x la bicicleta, al Papá Noel de la agrupación de faldas escocesas de Villagarcia el móvil... Y así, a la chita callando, si cuela, acaban con una arsenal tecnológico y de juguetes que ya quisieran para sí muchas superficies comerciales en estas fechas. Pura estrategia.
Por desgracia no es así y muchos niños no reciben lo que piden, sino mucho más. Entre los regalos de los padres, de los abuelos, de los tíos, de los amigos de los padres, de los políticos en campaña electoral y demás tropa se juntan con un arsenal de regalos desmesurado. Existe la creencia de que los niños se contentan jugando con lo más simple y económico; y así es. Si les regalas un juego de construcción y la PSP, no lo dudéis, jugará todo el año con el juego de construcción y tendréis que obligarle a que, por no dejarla arrinconada, juegue con la PSP. Los niños son así de raros.
Pero la Navidad también es tiempo de reencuentro con esos familiares y amigos que no ves en todo el año. Yo tengo una amiga que veo sólo en Navidad. La verdad es que volver a ver y hablar con cierta gente me produce mucha alegría. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de sus parejas. Tengo un amigo que se casó con una mujer, no me cae bien pero me genera muchas dudas. De hecho, cada vez que coincido por ella me hago una pregunta: ¿Ese bigote es el mismo del año pasado o se le habrá afeitado y le ha vuelto a crecer? Menos mal que mi amigo no bebe alcohol y yo tampoco cuando estoy con él, porque de los contrario, en un día de excesos etílicos, podría intentar saciar mi curiosidad preguntándoselo a él o a ella y no haría falta que ese año mis pares montasen el Belén, ya lo hacía yo solito.
No debemos olvidar la Noche Vieja y sus cotillones, esos lugares donde la gente se desmanda hasta las taitantas. Reconozco que yo ya estoy en una edad en que lo de los cotillones con jóvenes me desborda, pero soy de los que considera que mientras hay vida hay esperanza y no voy a renunciar a divertirme esa noche. Llevo unos días mirando fiestas de cotillón en los mejores geriátricos de la zona, a ver si alguno se acomoda a mis necesidades. Uno en que las uvas me las den sin pepitas y peladas, en el que cuando entre el nuevo año pueda chocar mi dentadura postiza con la de una mujer y tirar el andador al cielo, mientras vivo sidra sin alcohol. Por el momento no lo he encontrado, pero en ello estoy. Espero encontrar alguno en el que a la una no sea obligatorio tomarse una pastilla... para dormir.
Falta hablar de la Lotería de Navidad, el Gordo de Navidad, que por obra de lo políticamente correcto ha pasado a denominarse, el Sorteo al que, debido a la diversidad de morfologías, le sobran un determinado e impreciso número de kilos de masa corporal. Yo a este sorteo le llamo el sorteo Titánic, porque todos los afortunados con un premio  importante van a invertir  parte del dinero en tapar agujeros para salir a flote. Además, todos los agraciados se notan que son de clase baja. Lo celebran en la calle con champán del Dia. ¡No me jodas! Si te ha tocado una pasta celébralo con Möet& Chandon y con dos tías al lado, como las de los grandes premios de Formula 1. Son pobres hasta para que les toque la lotería. Dios da pañuelo a quien no se lo merece.
Podría escribir muchas más cosas de la Navidad, pero tengo que ir a pedir mis regalos al Papá Noel del centro comercial que tengo cerca de mi casa y luego tengo que hablar con el Paje Real del hipermercado en el que compro el desodorante.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

EL MÉTODO CIENTÍFICO

"¿La Ciencia ha prometido la felicidad? 
No lo creo.
Ha prometido la verdad 
y la cuestión es saber si con la verdad
algún día se conseguirá la felicidad"

Emile Zola


Imaginemos que alguien cree en Dios y que cree en la teoría de la evolución de Darwin. En este caso se pueden dar varias formas de conjugar ambas cuestiones: separando la Ciencia de la fe, eligiendo la opción que Dios creo todo, pero dejó que la evolución siguiese su camino, sin intervenir, Una tercera opción puede basarse en la existencia un ser inteligente, Dios, que creo todo desde el primer segundo hasta ahora (creacionismo basado en el diseño inteligente).
La primera opción distingue entre el conocimiento científico y la creencia. La segunda aúna ambos, aunque se basa en la Ciencia para explicar la evolución.
La tercera se fundamenta en creencias, no en el conocimiento científico, aunque intenten revestirlo de él.
Hasta aquí no he dicho nada que no caiga por su propio peso y, casi con total seguridad, el lector no podrá mostrar desacuerdo alguno con lo escrito.
Pero, ¿en qué se basa la Ciencia y el conocimiento científico? En algo tan simple, o tan complejo, como el método científico. Y, de inmediato, surge la siguiente pregunta: ¿qué es el método científico? El método científico es lo que el lector puede encontrar definido en este enlace:

http://www.ics-aragon.com/cursos/salud-publica/2014/pdf/M2T00.pdf

Que, a modo de resumen, se basa en dos principios: falsabilidad y la necesidad de que las teorías puedan ser reproducibles por cualquier otro investigador.
La falsabilidad consiste en que cualquier teoría puede ser refutada, utilizando el método científico (se demostró que el Sol no es el centro del Universo)
La reproductividad tiene que ver con la posibilidad de que cualquier persona utilizando las mismas variables llegue a las mismas conclusiones (si tiro una piedra desde un puente caerá siempre por efecto de la gravedad).
Por otra parte, el método científico se basa en lo que se expone en este esquema:


Cuando hablamos del método científico parece que nos referimos a las denominadas Ciencias de la Naturaleza, pero no es cierto. En Ciencias que tienen que ver con las personas, como la Psicología, también existen teorías y leyes, incluso sobre el comportamiento del hombre como ser social, influido por otras personas, es lo que conocemos como Psicología Social.
Sin embargo, la gran mayoría de las veces utilizamos el conocimiento común (ver en el enlace superior el primer recuadro) para intentar explicar nuestro entorno y los sucesos que en él ocurren. Se trata de una cuestión de lógica, pues si todo lo filtrásemos bajo la lupa del método científico no tendríamos tiempo para vivir ni, muy probablemente, para dormir y, además, muchas de las cuestiones de nuestra vida no necesitan un análisis tan riguroso. Pero otras sí. Vamos a poner un ejemplo.
En estos días, tras el desgraciado asesinato de una joven, en los medios de comunicación y por parte de ciertos abanderados de la lucha por la igualdad se habla mucho de la insostenible situación que viven las mujeres en el día a día. Desde este blog hemos querido recoger esa preocupación y analizarlo siguiendo el método científico.
Planteamiento del problema: La inseguridad que sienten las mujeres en su vida diaria.
Tras leer a próceres del feminismo español la hipótesis más plausible parece que todo se debe a la existencia del heteropatriarcado.
Recogida de información para confirmar la hipótesis:
Número de agresiones sexuales y violaciones ocurridas en España en el último años que existen registros:
Agresiones sexuales: 387 (Fuente Instituto Nacional de Estadística)

http://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=25997


Abusos sexuales: 956 (Fuente Instituto Nacional de Estadística)

http://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=25997


Si alguien desconoce la diferencia entre agresión sexual y abuso sexual puede encontrarla aquí

https://psicologiaymente.com/forense/diferencias-entre-violacion-abuso-sexual

Como se puede leer, en el abuso sexual se recogen practicas que tienen que ver con el engaño y con aspectos como quitarse un preservativo durante el acto sexual sin consentimiento de la pareja.

La población de España es de 46.733.038, siendo 22.914.086 hombres y 23.818.952 mujeres (fuente INE). Lo que incita a pensar que este tipo de problema, serio, muy serio, no parece estar instalado en ningún tipo de cultura ni forma de actuar generalizada.

Veamos el índice de criminalidad que existe en España:
Según los datos estadísticos en España en 2016 murieron asesinadas 292 personas de manera violenta, siendo 44 de esas personas muertas por violencia de género. Lo que parece indicar, de nuevo, que, a pesar de la desgracia que supone la muerte violenta de una persona, en este país no existe una cultura generalizada de matar, ni a hombres ni a mujeres, siendo uno de los países con la criminalidad más baja del mundo. Por si alguien lo ha olvidado desde el párrafo anterior, en España hay censados 46.733.038 personas. El macabro número de muertes parece contradecir la idea de un problema generalizado.
No sólo eso, sino que la procedencia de los agresores desmiente que se deba a una cultura patriarcal exclusiva de este país. Más bien al contrario, el número de agresores nacidos en España son menores que los de procedencias diversas, como demuestra esta tabla del INE

https://www.ine.es/prodyser/espa_cifras/2017/index.html#52

Todas los informes anuales del INE inciden, una y otra vez, en que la violencia de género es más frecuente, porcentualmente, entre ciudadanos extranjeros.
Por supuesto queda un tema candente: las cifras de violencia de género. Al año se realizan algo menos de 150.000 de las que acaban con condena en torno al 25% (todos estos datos se pueden encontrar en los anuarios del CGPJ). Pues esto si parece problema, aunque, podemos analizar también algunos aspectos.
La Ley Integral de Violencia de Género recoge aspectos, lo que antes de la reforma penal del PP se conocían como juicios de faltas y que en la actualidad, excepto en este caso, dependen del Código Civil, no del Penal. Más de la mitad de las condenas son por este tipo de asuntos. Sin embargo, si fuese la mujer lo que los realizase y fuese condenada lo sería por el Código Civil.
Acciones recíprocas de violencia pueden ser condenadas en el hombre como Violencia de Género y en la mujer no, como se puede leer en https://desalmado.blogspot.com/2018/03/feminismo-iii.html
Desde el mundo de la Justicia son cada vez más las personas que hablan de un ley ineficaz, tendenciosa, que además no sirve para el propósito que se redactó:

Abogadas






Jueces:

https://confilegal.com/20181007-un-juez-tuitero-explica-por-que-se-esta-fracasando-en-la-lucha-contra-la-violencia-de-genero/

https://www.lavanguardia.com/politica/20180821/451401358477/jueces-intrusismo-decreto-ley-violencia-machista.html


Parece que no existe un consenso real sobre este asunto.

Otro de los temas que se manejan es el de la violencia contra los niños por parte de los maltratadores. Sin embargo, las fuentes nos dicen que las mujeres ejercen más violencia sobre los niños que los hombres.



Lo que daría para otra comenzar otra teoría que podría partir de dos hipótesis: las mujeres pasan más tiempo con los hijos, por lo que es más probable que ejerzan esa violencia o las mujeres ejercen más violencia con niños porque les resulta más fácil hacerlo que con los hombres, que tienen más fuerza física que ellas.
Ambas son hipótesis y, por tanto, habría que desarrollarlas y ver si conducen a algún sitio.
Realizado el análisis de todos los datos parece que no existe motivo para que en España exista una alarma generalizada sobre este aspecto. Aunque eso no implica que haya que seguir luchando contra este tipo de delitos, como contra cualquier otro.
Entonces, ¿por qué ese enfoque por parte de diversas entidades, personas y organismos? Habría que preguntárselo a ellos. Habría que preguntar por qué no les interesa que tres mujeres se suiciden al día y otras muchas lo intenten sin conseguirlo y ponen tanto énfasis en otros asuntos. Tal vez, algún día, siguiendo el método científico, hagamos un análisis del asunto desde un punto de vista social, económico y cultural. Pero eso será otro día.
Un saludo.

domingo, 16 de diciembre de 2018

QUE APRENDAN DE LOS NIÑOS

"En cada niño se debería
 poner un cartel que dijera:
Tratar con cuidado, 
contiene sueños".

Mirko Bardiale


Una de las cuestiones más divertidas, y preocupante cuando tienen capacidad de decisión o influencia, es escuchar hablar a personas sobre temas que desconocen. Resulta divertido porque puedes comprobar que la capacidad de encadenar disparates es casi ilimitada en ciertas personas. Resulta preocupante cuando grupos de presión con capacidad real de influir o políticos de tres al cuarto consiguen imponer sus estrafalarios pensamientos. 
Uno, que ha sufrido en sus carnes alguna de esas absurdas medidas, se preocupa aún más por lo que les espera a nuestros niños. Pero no sólo porque puedan recaer sobre ellos las consecuencias de cuatro iluminados, si no porque hay gente, adulta, por supuesto, que se empeña en no dejarlos vivir su infancia. Esto, que a alguien le puede parecer una exageración, resulta más que evidente si pensamos un poco sobre las ocurrencias de algunos de los iluminados de turno. Veamos.
Hace un tiempo, no mucho, se puso de moda que en los recreos de los colegios no se debía jugar al fútbol, porque... Porque a unos tipos que no habían pisado un colegio desde que acabaron la Educación Primaria se les puso entre las narices. Ya verás cuando se enteren estos iluminados se enteren de que en ciertos lugares los chavales juegan de manera espontánea a los toros. 
No contentos con ello, existen campañas alentando sobre la necesidad de que no haya juguetes asociados a sexos y que no se repitan los estereotipos. Lo primero, decir que en todos los centros públicos, en las clases de Educación Infantil los niños juegan indistintamente con unos u otros juegos, aunque, de manera espontánea, la mayoría de los niños acaban jugando a los juegos asociados a los niños y las niñas a los juegos asociados a las niñas. ¿Son roles aprendidos? Puede ser, pero no parece muy oportuno decirle a un niño que deje de jugar a los coches porque a alguien que no le conoce y que, posiblemente nunca le va a conocer, se le ponga en sus ideales visiones del mundo. Tengo para mí que muchos de esos niños agradecerían más que sus padres tuviesen que trabajar menos y que pasasen más tiempo con ellos.
No contentos con ello también parecen sentir especial aversión hacia los móviles, las maquinitas y demás dispositivos electrónicos, con los que los niños juegan. No puedo evitar estar de acuerdo en oponerme al uso abusivo de dichos aparatos, y soy consciente de que existen problemas de adicción, pero también sé, porque voy a los parques, que muchos niños y adolescentes tienen vida, además de los móviles y las maquinitas, se echan pareja, se corren juergas, la lían parda, que diría aquella joven que dio un aspecto insólito a una piscina. 
Alguien podrá decir: todo ello se piensa o se hace para que criar unos chavales que no tengan problemas y sean, en un futuro, ciudadanos responsables, solidarios, igualitarios, beatíficos y si a esas medidas les añadimos unas actividades extraescolares de fomento de la imaginación, o alguna otra que desarrolle la inteligencia emocional, sin olvidarnos de cualquier otro tipo de milongas sacacuartos tendentes a formar una personalidad equilibrada, obtendremos unos seres de luz  (o algo muy similar) destinados a cambiar el mundo, convirtiendo este oscuro foso de perdición y autodestrucción en algo mejor. 
Reconozco que todo este planteamiento puede parecer oportuno y molón... hasta que llega la adolescencia y a los espíritus de luz le salen granos y toneladas de rebeldía. Pero ese es otro capítulo que no corresponde a la entrada de hoy. Mejor volver a los que tanto interés muestran en decir a qué y cómo deben jugar nuestros críos.
Uno, que el lector habitual ya sabe que se dedica a lo docencia, considera que esos valores que se intentan imponer (en realidad se trata de adoctrinamiento desde un punto de vista de la instrucción) los deben inculcar los padres y ya los inculcan, desde hace mucho tiempo, la Escuela (repito que muchos de los gurús que hablan sobre la Escuela hace décadas que no pisan una). Por supuesto que limitar el juego, en especial el juego espontáneo, siempre que no existan riesgo para las personas, para los niños, que juegan supone por un lado desconocer los mínimos principios de Psicología Evolutiva y, por otra, un rasgo de autoritarismo, que raya con el fascismo. 
Resulta aborrecible que personas que piensan como adultos, o, al menos, que tienen capacidad para hacerlo, intenten imponer a los niños hasta aquello que deben hacer en sus ratos de ocio, sin ser capaces de entender que los esquemas de pensamiento de los niños son eso: esquemas de pensamiento de niños. 
Por supuesto, los evangelistas de la prohibición jamás darán la cara para que los responsables principales de la educación de los hijos, los padres, tengan mejores condiciones de vida y puedan pasar mayor tiempo con sus hijos. A estos apóstoles de la modernidad parece importarles poco, o nada, que sean los abuelos quienes críen a los niños, porque los padres trabajan como mulas. 
Uno, que cree que tener un abuelo es un lujo, no duda ni por un momento en que los abuelos deben estar con sus nietos, pero ejerciendo de abuelos: malcriándolos, siendo ese cómplice que hace piña con el nieto contra las exigencias de los padres... En otras palabras, disfrutando del nieto como no lo pudo del hijo, porque a éste debía criarle y enseñarle todas las normas de la vida.
A estos mostrencos de la prohibición, no parece importarles que el orden lógico y natural de la vida se subvierta, tal vez porque ellos viven muy bien, gracias a las prohibiciones y la moralidad inmoral que se empeñan en propagar, y que se ha convertido, para algunos, en su modus vivendi.
Deberían dejar a los niños ser niños y, si tienen valor, que se dediquen a decir a los dueños del gran capital que nos quedamos sin niños en este país, que los padres deben estar más tiempo con sus hijos, que los abuelos ya han cumplido su papel. Eso sí, que hagan todas estas reivindicaciones sin tener el dinero público, ese dinero de todos que gente como esta despilfarra en campañas, detrás. Yo quiero gente que se juegue todo a cambio de defender sus ideales. Los moralistas parapetados tras la subvención no me sirven. Y si no se atreven, aprendan de los niños, que, al menos, reconocen que han pegado o insultado a otro niño, porque empezó el otro.
Un saludo.

jueves, 13 de diciembre de 2018

BREVES APUNTES DE LA ACTUALIDAD

Para saber cuando una medida de protesta incomoda al poder basta con una cosa: escuchar en los medios de comunicación, los progres incluidos, que los comerciantes o lo empresarios se quejan porque pierden dinero o que tal o cual huelga dificulta que las personas se desplacen o hagan su vida normal (olvidándose siempre de que la persona que realiza la huelga pierde dinero a cambio de conseguir derechos). Al final todo se reduce a eso: ganar o perder dinero y que los ciudadanos puedan gastárselo, por ejemplo viajando. Sobre lo que ha llevado a que ciertas personas adopten medidas que se salen de lo común mejor no hablar.



El engendro neoliberal de cara agradable que fue el movimiento de Macron se ha encontrado con la horma de su zapato y le ha dejado descalzo. Por mucho que desde los medios hablen de caos y descontrol, todo se ha reducido a un día a la semana, durante varias semanas, en el que la Policía no ha podido controlar a decenas de miles de personas, dispuestas a hacerse notar de manera poco convencional. El poder, que este fin de semana practicó detenciones preventivas (cuestión que acerca, un poco más, el neoliberalismo al fascismo), se ha plegado no ante un movimiento que ha puesto en jaque al país día y noche, sino ante un movimiento discontinuo. 
La conclusión parece clara: los políticos tipo Macron son unos profesionales del asunto (porque viven de ello), que favorecen al poder por defecto, aunque reculan, o lo simulan, ante el mínimo atisbo de insurrección.



Lo de Cataluña es hilarante, a la par que patético. La derecha burguesa catalana de toda la vida, los descendientes de los que crearon el pistolerismo patronal, la derecha burguesa que impulsó la creación de la Ley de Fugas (las fuerzas del orden podían disparar a un delincuente o presunto delincuente si huía, lo que generó el asesinato de sindicalistas a manos de las fuerzas del orden al servicio de la burguesía) ahora se muestran como la vanguardía de la revolución en Cataluña. Ni ERC, presunta izquierda, ni la CUP, presunto vete tú a saber qué, son la punta de lanza de la "revolución catalana". Ahora son los tipos de misa de fin de semana y de ideología neoliberal los que encabezan la vanguardia revolucionario del lugar. Suena a farsa; es una farsa y son una panda de farsantes.



En Andalucía, tras las elecciones andaluzas, salieron, un ratito, gente, sobre todo jóvenes, a manifestarse contra VOX. Partiendo de que la gente puede votar lo que le salga de las narices, aunque no nos guste (¿Verdad, Cristina Pardo?), uno se pregunta qué ha fallado para que toda la capacidad de resistencia ante el neoliberalismo y la ideología ultramontana sean unos críos, que salen un rato a que les dé el aire y a quejarse de que no hay comida vegana (esto es cierto).  Tal vez, visto lo ocurrido con los Chalecos Amarillos, deberíamos plantearnos que los que tanto nos quejamos debamos salir a la calle y nos planteemos que, a lo mejor, perdiendo algo podemos ganar más y lo podemos ganar para una gran mayoría.



Leo en Twitter a los progres de siempre identificar a VOX y a los nazis con gente inculta, incapaz de tener un razonamiento lógico. Cuando leo esto me acuerdo de Martin Heidegger, una de los filósofos más importantes del siglo XX, profesor universitario y rector de universidad y recuerdo que era uno de esos millones de tipos en Alemania que creyó en el régimen nazi. También me acuerdo de Unamuno, que murió creyendo que Franco y Mola se rodeaban de gente inadecuada, pero que ellos no eran como esa gente bruta y zafia. Y entonces pienso que el problema no reside en el nivel de estudios o si se ha leído mucho. La cuestión se sitúa en el terreno de las creencias de las personas y lo peor que se puede hacer es menospreciarlas basándose en tópicos. Al fascismo se le combate, sin más argumentos, ni estupideces como la pretendida superioridad intelectual.



Hablando de superioridad moral y de cobardía, leo este artículo de Juan Soto Ivars, pinchar aquí y siento vergüenza, mucha vergüenza. En el artículo Soto Ivars habla de tres personas testaron la confianza de pretendidas publicaciones científicas serias cuando del tema de género, y su gran enemigo el hombre blanco, se trataba. Se inventaron estudios, utilizaron fragmentos de Mein Kampf, la obra de Hitler, sustituyendo la palabra judío por la expresión hombre blanco, y otra serie de atrocidades científicas y las revistas, pretendidamente científicas y pretendidamente serias, publicaron sus artículos y les llegaron a proponer para disfrutar de alguna beca. Sin embargo, con ser preocupante, lo peor llegó cuando se destapó todo y la comunidad científica se dividió en dos: la que atacó a los que habían demostrado que eran unos capullos, y la que calló, la gran mayoría, aún sabiendo que tenían razón. 


Adivinanza: ¿qué partido tiene entre sus propuesta las dos siguientes?

Desarrollar un Plan de la Energía con el objetivo de conseguir la autosuficiencia de España sobre las bases de una energía barata, sostenible, eficiente y limpia.

Ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos económicos y humanos, para ofrecerlos como esclavos en Europa. Condicionar la ayuda al desarrollo a que los países acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes. 

Si no hubiese sido por esa última frase seguro que se podía pensar que se trataba de un partido de izquierda, pero parte del neoliberal hasta la médula y ultraconservador programa electoral de VOX.

domingo, 9 de diciembre de 2018

LA VIDA DE MARTA

El día estaba llegando a su fin y Marta, agotada, deseaba meterse en la cama para dormir siete u ocho horas. Había conseguido, no sabía muy bien cómo, no despertarse durante la noche ni una sola vez en. Tras muchos años de noches interminables en vigilia o de continuas interrupciones del sueño, en los últimos meses consiguió dormir sin interrupción alguna, sin necesidad de consumir ninguna sustancia para ello. Eso le hacía abordar la vida de otro manera.
No sabía con precisión si se encontraba cansada de todo el trajín diario o aburrida de la monotonía de sus días. 
Los días de diario eran todos muy similares: despertarse para ir trabajar; trabajar casi toda la mañana; volver a casa y calentar en el microondas la comida que preparó ayer o que descongeló; comer sola; fregar el plato, los cubiertos y el táper; lavarse los dientes; ver las noticias tumbada en el sillón; volver a trabajar; ir a clase de baile (cada cierto tiempo cambiaba el tipo de baile que practicaba); ducharse al volver a casa; cenar mientras ve la televisión; lavarse los dientes, tumbarse en el sofá a ver la televisión hasta que se queda casi dormida, momento en el que se va a la cama.
Los sábados y los domingos no resultan muy distintos, al menos en lo referido a la previsibilidad. Las únicas diferencias llegan cuando hace alguna excursión, lo demás rutina. Series, algún libro, tomar café con alguna amiga y, de manera excepcional, alguna comida o alguna cena con compañeros o con amigos. 
Cualquier observador ajeno a la vida de Marta sabría, tras dos o tres semanas, lo que iba a acontecer el martes, el viernes o el domingo en su previsible existencia. 
Ese bucle no la incomodaba ni la desasosegaba; se había convertido en ella misma. 
De vez en cuando echaba la vista atrás y pensaba que su vida actual no tenía nada que ver con aquello que soñaba en su periodo universitaria. Tal vez lo único que había conseguido de aquello que idealizaba en aquellos tiempos era un buen trabajo, que la permitía darse todos los caprichos que quería. En verano realizaba un viaje largo a algún país lejano. Vestía ropa de marca, tenía un vehículo de alta gama, que usaba muy poco. Su piso, que podía calificarse como de lujo, estaba en uno de los lugares más cotizados de la ciudad...
De vez en cuando se acostaba con algún hombre, aunque lo hacía, más que por necesidad, por no desaprovechar las escasas ocasiones que tenía de hacerlo. El problema no consistía en que no fuese una mujer atractiva, que aún lo seguía siendo, si no en esa rutina que le dificultaba conocer a nuevas personas o encontrar la situación adecuada para entablar una conversación relajada, sin el trabajo como eje de cualquier diálogo o charla.
Todo demasiado previsible.
Ahora había llegado el momento de dormir, el mejor momento del día. Sin preocupaciones, sin pesadillas, al menos desde hacía unos meses. Las pesadillas recurrentes habían dejado paso a un período de tranquilidad que duró un par de semanas o tres, no lo recordaba con exactitud y ahora carecía de importancia. Sin embargo, sí fue consciente, casi desde el principio, que algo había cambiado en su vida. No había ningún hombre nuevo en su vida; seguía en el mismo trabajo de siempre y no había novedades significativas en el mismo. No había cambiado de casa, ni tenía intención de hacerlo. Le gustaba mucho su piso, que había decorado con mimo y con el estilo que le permitía su holgada cuenta corriente. Pero algo había cambiado.
Se metió debajo las sábanas y casi al instante se durmió.
Escuchó un sonido, que reconoció de inmediato. Echó mano a su móvil y con los ojos entrecerrados apagó el despertador que había sonado a la hora de siempre. Como casi cada día en los últimos meses odió ese sonido. La hubiese gustado seguir durmiendo, seguir soñando, como en los últimos meses. 
Mientras se duchaba recordaba lo que había soñado durante la noche, que, con pequeñas diferencias, se repetía una y otra vez durante las ocho o nueve últimas semanas. Ella se encontraba junto a un hombre, no excesivamente guapo, pero sí atractivo. Juntos reían, cocinaban, se amaban de manera apasionada y fogosa (como nunca lo había hecho en la vida real). Amanecían juntos y él la despertaba con un beso, casi una caricia, en los labios, que precedía a estas palabras: ¡Buenos días, Marta, amor mio! Y, entonces, también de manera invariable, la despertaba el sonido que emitía el móvil, anunciando que comenzaba la realidad. 
Mientras el agua cálida recorría su cuerpo desnudo, rememoraba todo lo que había fabulado durante la noche y se sentía con fuerzas para comenzar otro rutinario día, que la conduciría al mejor momento del día: la noche, el momento de soñar.

viernes, 7 de diciembre de 2018

SEGURO DE VIDA

El cuerpo ensangrentado, tirado en el suelo casi de cualquier manera, era el objetivo de los sanitarios que habían acudido con urgencia tras el incidente. La mujer que realizaba la maniobra de reanimación desistió en su empeño y negó con la cabeza. 
Ese mismo hombre inerte abrió la noche anterior la aplicación del banco donde tenía depositado su dinero y encontró que algo más de dos euros habían emigrado de su cuenta a la del banco, en concepto de comisiones. Jamás había prestado especial atención a ese tipo de cuestiones, pero casi un año desempleado había hecho cambiar muchas cosas en su vida. Incluido ese tipo de cobros que el consideraba abusivos.
Comentó con su mujer, esa misma noche, que al día siguiente acudiría a una sucursal para subsanar este "pequeño atropello". Su mujer le restó importancia al asunto y le invitó a desistir de ello. Pero él, por convicción, necesidad de llenar su tiempo o hartazgo, persistió en su idea.
La mañana siguiente dejó bien claro que la primavera ya había llegado, tras un invierno frío, áspero y persistente, como pocos en los últimos años. La luz, el primer calor primaveral le animaron a salir a la calle y, también, a cuestionarse si perder el tiempo haciendo cola para reclamar tan escasa cantidad de dinero, pero algo, la aseveración hecha  a su mujer, el orgullo o el odio que había incubado a los poderosos durante estos últimos meses inactivo, le empujaron a dirigirse a la oficina bancaria.
Esperó su turno con paciencia, no tenía otra cosa mejor que hacer, y, llegado su turno se dirigió al hombre que le atendía al otro lado del mostrador, para explicar aquello que consideraba un error.
Tras introducir el DNI, que previamente había solicitado a su cliente, en el programa del banco, abrir diversas ventanas en la pantalla del ordenador y tomarse un tiempo para ojear los datos con clama, el empleado aseguró que el cobro se ajustaba a lo estipulado en el contrato firmado.
Por un momento se sintió desconcertado ante la respuesta, pero fue sólo un instante. Había acudido allí para que le devolviesen aquel dinero y no cejaría hasta conseguirlo; lo que conllevó una escalada en el tono de voz que usaba para dirigirse al hombre que representaba al banco. Las palabras acabaron convirtiéndose en gritos, lo que atrajo la atención de un guardia de seguridad, que se dirigió hacia aquel hombre vociferante.
El empleado de seguridad en un primer momento habló con él  de manera tranquila, pero, casi de inmediato, igualó, si no superó, la potencia de voz del enfadado cliente. Ello condujo a una situación cada vez más enconada, que degeneró en empujones entre ambos. De manera curiosa en ese forcejeo parecía llevar le mejor parte el tipo que no tenía la seguridad como profesión.
Mientras tanto, algún otro cliente abogaba porque ambos finalizasen aquella absurda pelea. El director de la sucursal había marcado el 091 para pedir la presencia de la Policía. Pero nada parecía interferir en la escena que uno y otro estaban representando. Al menos hasta que el que iba ganando aquel extraño combate dejó de forcejear, se excusó por su comportamiento y se dispuso a salir del banco. Parecía haber recobrado la razón, que el vigilante de seguridad tardaría en recobrar aún tiempo. Un tiempo que iba desde que sacó su porra de goma, golpeó por la espalda a su antiguo contrincante, mientras éste intentaba ganar la puerta, y asistió, con espanto, a como la cabeza de su cuerpo inerte por el golpe recibido, golpeaba contra el suelo, regándolo de sangre.
Mientras esto ocurría, unas cuantas calles más allá, un cartero, ignorante de todo lo que acababa de ocurrir,  introducía en el buzón del hombre recién fallecido una carta del mismo banco donde yacía yerto. Dicha carta, abierta días después por la mujer del fallecido. ofertaba a éste la eliminación del cobro de comisiones, a cambio de contratar un seguro de vida, para él y para su familia, con una aseguradora propiedad de la entidad bancaria. 

domingo, 2 de diciembre de 2018

ISMOS Y VERDADES ABSOLUTAS

"La verdad absoluta no existe...
y esto es absolutamente cierto".

Les Luthiers

Hace tiempo defendía en esta página que tanto los islamistas más moderados como los que se enclavan en movimientos como Estado Islámico podían considerarse musulmanes y seguidores de la palabra de Alá, a pesar de lo que pueda diferir la visión de unos y otros de las palabras de su profeta. Mi argumentos se basaba, se basa, en que las religiones, como cualquier creencia o doctrina, no deja de ser una construcción humana y, por tanto, puede adoptar la forma que las personas que lo sigan crean conveniente. 
Por supuesto, se puede alegar que unos, otros o ambos no siguen lo predicado por el profeta. Cierto. Pero, lo más probable, es que si siguiésemos ese criterio de los mil millones de musulmanes nadie siguiese con exactitud lo que el de La Meca dejó sentado como base de su religión, porque la interpretación de cada persona no es exactamente la misma que la de su vecino, su hermano, su primo o su enemigo chiíta o sunita. 
Este razonamiento, como he escrito en el primer párrafo, sirve para cualquier creencia, no sólo religiosa o ideología.
 Yuval Noah Harari, en su libro "Sapiens. De animales a dioses", expresa que esta agrupación en torno a una creencia, a un mito, es lo que nos hace humanos, pues permite que se agrupen un número grande de personas en torno a una idea, un concepto o, como escribe en el libro, a una marca de coche. 
Este razonamiento del israelí, desde mi punto de vista, tiene una lógica aplastante, pero, a la vez, en el siglo XXI, me genera inquietud, por la necesidad de muchas personas de revestir su pensamiento bajo el paraguas de ciertas creencias, provocando hechos tan ridículos como la descalificación hacia otras personas, que dicen seguir el mismo pensamiento, por no coincidir en nada los planteamientos de unos y otros.
Tal vez, así escrito, suene un poco enrevesado o un galimatías, pero con un par de  ejemplos se puede entender.
Un asunto como la gestación subrogada, también conocido como vientres de alquiler, puede servirnos para ilustrar lo que quiero decir.
Bajo el paraguas del feminismo se resguardan una diversidad de personas, con ideas muy diversas. El asunto de los vientres de alquiler ha dejado entrever esas diferencias entre los que están a favor de esta forma de explotación:





https://www.huffingtonpost.es/mariano-beltran/argumentos-de-un-socialis_b_14773740.html



Y los que están en contra, una mayoría.
Sin embargo, si uno lee el primer enlace y el tercero se encontrará que los que los suscriben dicen hacerlo en nombre del feminismo. Si uno lee el segundo enlace también comprobará que las juventudes socialistas y la aprendiz de Goebbels que ocupa el número dos del Ejecutivo de este país dicen actuar en nombre del feminismo, pensando lo contrario.
Estas mismas disensiones las podemos encontrar en lo referido a la prostitución y su regulación (recomiendo leer los artículos de DoctoraGlas, una persona que argumenta de manera poderosa todo lo que trata, rompiendo esquemas mentales y que habla, como no podía ser de otra forma, desde el feminismo).
Visto todo lo anterior parece claro que mucha gente, demasiada, utiliza una palabra clave, en este caso feminismo, para defender sus ideas. No hablan de sus ideas respecto a tal o cual tema, sino de feminismo. Esta forma de abordar los problemas, en muchos complejos, intenta asegurar al individuo que está en posesión de la verdad. El esquema no difiere mucho, no difiere nada, de aquél que justificaba cualquier acto porque mi religión es la verdadera. 
Sin embargo, esta forma de actuar, denota un aspecto de debilidad y de servilismo de quien así actúa. Envolver las ideas propias bajo una bandera, me da igual que sea una patria, el feminismo, una religión o el ecologismo, sin atreverse a decir: éstas son mis creencias sobre tal o cual aspecto de la vida. Creencias que nada tienen que ver con un mi religión, mi patria, mi... Sólo es mi pensamiento. Esa cobardía, ese necesidad de sentir que las ideas no pueden ser criticadas, utilizando, y desvirtuando de paso, cuestiones morales de mayor calado, muestran a las claras, además de la citada cobardía, un debilidad intelectual a la hora de argumentar porque se llegan a unas conclusiones; a lo que se une una rigidez mental o, en muchas ocasiones, una soberbia intelectual, que impide completar la visión propia sobre un asunto, un hecho o una forma de abordar una cuestión futura. 
Declararse seguidor de la corriente de moda resulta muy fácil, argumentar nuestras ideas y nuestros hechos, admitiendo a veces que podemos estar equivocados, resulta mucho más complicado. Desde nuestra atalaya de comodidad y desde la distancia actuamos como esos dioses de los que habla Harari.
Un saludo.


jueves, 22 de noviembre de 2018

YO NO HE SIDO

Hay una idea que lleva tiempo dando vueltas en mi cabeza y que, en un principio, iba a formar parte de un relato corto, cuestión que no descarto a día de hoy. El asunto lleva bastante tiempo en un lugar indefinido y, hasta ahora, no he sentido la imperiosa necesidad de hablar sobre él. Espero que resulte interesante al amable lector.
Imagino que muchos de lo que lean esto han conocido a personas que han inventado mentiras sobre su existencia y han acabado envueltas en ella, convirtiéndose la mentira en una verdad para la persona que la creo y hasta en un modus vivendi. Lo que en un principio fue una añagaza para intentar ocultar una invención intencionada, acaba por formar parte de la vida de esa persona.
Esta mentira puede ser algo baladí y que afecta, sobre todo, al interesado o puede tratarse de algo más serio, en el que la mentira y su interiorización como verdad, sirven para justificar una acción execrable por parte del muñidor de la falsedad. 
Creo justo reconocer que en algún momento todos hemos inventado alguna trolilla, e interpretado un papel, para salir lo más airosos posible de una situación, que podíamos definir como incómoda. 
No son esas situaciones, casi intrascendentes, las que me han motivado a escribir esta entrada. Mi preocupación va dirigida hacia aquellas personas capaces de perpetrar atrocidades (cada una en función de sus posibilidades), intentando vender los hechos de manera que el que actúa de manera truculenta intente quedar como la víctima de lo ocurrido. 
Desconozco si esto entra dentro de lo que se puede denominar como maldad, imagino que algunas situaciones sí, y también desconozco que lleva a una persona a actuar así. Sin embargo, me fascina como esos seres humanos son capaces de convivir con su proceder, desde un punto de vista moral. Me resulta digno de estudio como esa capa de mentira que extienden sobre su proceder, para intentar confundir a los demás, acaba convirtiéndose en una verdad absoluta e incuestionable para ellos. Intuyo que en algún momento o en algún lugar de su fuero interno sentirán remordimientos o sentirán vergüenza; aunque también intuyo que, en el fondo, ese histrionismo forma parte de la personalidad de esa gente y no sabrían actuar de otra manera. Igual que existe gente generosa, amable, inteligente, arisca... existen personas con tendencia a fabular para intentar justificar sus malos actos. Seres humanos que no saben vivir de otra manera, porque aquello que ellos generan lo intentan justificar y vender como errores ajenos, siendo ellos víctimas de la malvada forma de actuar de los demás.
En fin. La idea principal que quería exponer aquí está y no tengo ganas de expandirme mucho más. Por una vez voy a hacer una entrada corta, planteando la posibilidad de que este asunto dé para un relato, que era la idea inicial.
Un saludo.

domingo, 18 de noviembre de 2018

EL DOLOR COMO EXCUSA

"El verdadero dolor es 
el que se sufre sin testigos".

Marco Valerio Marcial


Existe una corriente de opinión que defiende que el sufrimiento avala los puntos de vista de quienes lo han sufrido o de personas cercanas a ellas. Los últimos ejemplos de ello los encontramos con Ortega Lara, que ha soltado una serie de barbaridades sobre lo ocurrido en este país hace casi un siglo, o con los independentistas catalanes, que apelan al sufrimiento de los familiares de los encarcelados como argumento para mostrar la maldad e inquina de todo aquel que no piense como ellos. 
Parece que no se puede criticar a uno o a los otros, o a los de más allá, porque a uno le secuestraron,; porque los otros están en la cárcel (gestionadas por los de su propia ideología y, en algún caso, mismo partido); porque alguien mató a otra persona; porque... ¡Bobadas! En realidad, quieren decir: no se puede criticar a fulanito, menganito o a este grupo porque piensan como yo y, como no me atrevo a decirlo, recurro a aspectos morbosos y, a ser posible, que constituyan un sufrimiento inmerecido para personas inocentes. Todos sabemos como funciona este asunto, que los medios de comunicación, que no de información, con ideología afín se encargan de presentarnos una y otra vez. Asesinaron a un familiar de tal persona. Éste sufrió un secuestro. A una mujer la mató... A partir de aquí alguien recoge el guante, en general para beneficio propio, y monta un chiringuito basado en una desgracia. Dicha desgracia parece que otorga, a los que son cabeza visible del invento, legitimidad para pontificar sobre lo divino y lo humano. Hablan ex cátedra, por lo que cualquier que argumente contra ellos puede ser considerado un hereje y/o un desalmado, sin sentimientos.
Lo de los sentimientos supone el quiz de la cuestión. No se trata de rebatir argumentos, de compararlos, sino de verdades absolutas, regidas por los sentimientos de personas que sufren, fruto de una injusticia. Se evita apelar a la razón, anteponiendo el dolor, la aflicción propia o ajena, a la lógica del discurso.
Por lo general, esta estrategia se utiliza para imponer una ideología, aplicada a aspectos generales (nacionalismos) o a aspectos particulares (imponer la pena de muerte). Cuando se intenta, por ejemplo, que se legalice la pena de muerte, se busca cambiar la posibilidad de reinserción del reo, aunque sea tras cumplir treinta o cuarenta años de cárcel. Se pretende imponer el ojo por ojo, diente por diente. Cambiar, por tanto, el espíritu de la ley, no sólo la ley (una ley se puede modificar para completarla o para desechar aspectos obsoletos de la misma, pero manteniendo su esencia).
No se busca analizar el asunto desde las diversas perspectivas, más bien se huye de eso, ni ponderar diferentes soluciones, que pueden abordar la situación en diferentes momentos o grados. Se trata de todo o nada, aunque nadie asegure que ese todo sirva para solucionar el problema. Ni la pena de muerte va a acabar con los asesinatos ni sacar de la cárcel a los nacionalistas catalanes va a acabar con la división política de Cataluña ni... Todo es una forma de apelar a los instintos, utilizando niños, si es menester,  para ello. Niños separados de sus padres, niños asesinados, niños...
Otra de las características del uso de este tipo de estrategia es la descontextualización de la información que venden. El ser humano y las relaciones que establecen está sujeta a una infinidad de variables y las sociedades que crean también, que interactúan y explican lo que somos. Los apologistas del dolor  sólo inciden en un aspecto, que, ¡oh casualidad|  es el que les interesa a ellos. Confunden, de manera intencionada, el resultado con el proceso.
Por supuesto, cuando se demuestra, con el paso del tiempo, que sus ideas no solucionan nada, buscan profundizar en su creencia, culpando a los otros o a no haber profundizado lo suficiente en sus propuestas. Nunca se debe a que sus ideas sean absurdas o ineficaces, todo se debe a los demás o a que no se ha enfatizado lo suficiente en lo propuesto.
Un ejemplo lo encontramos en lo que este juez denuncia aquí:

https://confilegal.com/20181007-un-juez-tuitero-explica-por-que-se-esta-fracasando-en-la-lucha-contra-la-violencia-de-genero/

El titular de un juzgado, bastante respetado entre lo suyos, escribe algo que es un secreto a voces: la lucha legal contra lo que se denomina violencia de género se ha convertido en un gran fracaso. Muchos de los que la practican se van de rositas y muchos otros que no la practican, debido a la redacción de la ley, acaban viéndose salpicado por ella, en especial en procesos de separación y divorcio (cuestiones que han dejado de estar contempladas en el Código Penal, sí forman parte de la Ley Integral de Violencia de Género). ¿Qué dicen los que defienden el endurecimiento de esta ley? Endurecer las penas es la solución. De nuevo no importan los hechos y buscar diferentes enfoques, sobre todo el profesional, para dar respuesta real a los problemas. Lo trascendental es sostener ideas prefabricadas, apelando a lo más escabroso del asunto.
Por supuesto, la imposición de ideas apelando a hechos trágicos conlleva una reacción, a veces tan visceral como lo que se intenta imponer. Existen aquellos que intentan razonar con los fundamentalistas del sufrimiento y aquellos que apelan a la misma estrategia, la de mostrar el dolor como argumento, para combatir esa plaga. Los primeros nunca triunfarán. Los segundo tampoco, pero crearán un terreno minado, fruto del enfrentamiento. Dicho enfrentamiento es algo lógico cuando unos grupos de presión intentan imponer una idea. No tienen intención de negociar, sólo de imponer y, por ejemplo, el feminismo más extremo, el que más se hace escuchar, ha encontrado en la extrema derecha su némesis,  VOX en España.
Apelar a la muerte, al dolor, para imponer ideas, ideologías, resulta un recurso fácil, pero, a medio y largo plazo genera rechazo por una parte de la sociedad, que no cae en la trampa enmascarada en el sufrimiento. Exponer ideas, comprometerse a solucionar problemas con datos y, sobre todo, con previsiones que se pueden comprobar si son acertadas o no supone abordar los problemas con honestidad. El resto de opciones...
Un saludo.

jueves, 15 de noviembre de 2018

OBSERVACIONES SOBRE LA HISTORIA

Leo que han retirado una estatua de Cristobal Colón  en Los Ángles, EEUU, basándose en que ha sido el causante del "mayor genocidio jamás registrado". Resulta curioso que lo hayan hecho unos tipos cuyos antecesores han matado de hambre, sed o han asesinado a los nativos de su país, como se puede leer aquí. Resulta aún más curioso que el fulano diga que lo hacen para aprender de sus errores. Desconocer el contexto social, moral, económico... en que se producen los hechos históricos no es subsanar errores, es ser un ignorante y presumir de ello. Por cierto, imagino que retirarán las estatuas de Washington, un ferviente defensor de la esclavitud.



Hoy  se habla de noticias falsas (fake news) como algo propio de nuestra época. Nada más alejado de la realidad. En 1870 Otto von Bismarck manipuló un telegrama que el rey prusiano, Guillermo I, había enviado a Francia, cediendo a las pretensiones del gobierno galo. El político prusiano, deseoso de comenzar una guerra contra Francia, mutiló convenientemente el telegrama, dejando su redacción final como una afrenta al gobierno de Napoleón III. Francia, tras recibir la misiva, conocida como el Telegrama de Ems, declaró la guerra a Prusia. Tras menos de un año de conflicto los prusianos aplastaron a los franceses y Guillermo I de Prusia pasó a ser el kaiser de Alemania, que, gracias a este episodio, había conseguido su reunificación.




Estos días se están celebrando actos para conmemorar que hace un siglo se firmo el armisticio que dio por concluida la I Guerra Mundial. No entiendo como se puede recordar el final de una guerra que abrió las puertas a una segunda aún más cruel y que supuso el inicio de la guerra cuyo fundamento es la tecnología industrial puesta al servicio de la muerte. Tampoco entiendo como los mismos líderes que promueven conflictos, callan ante otros, apoyan sotto voce a países o facciones, vendiéndoles armas sin pudor alguno, utilicen ese día para reclamar la paz. En la actualidad el "avance" ha sido trasladar las guerras fuera de Europa o a su periferia, como ocurre en el caso de Ucrania. 



Tal vez todo lo anterior se deba a nuestra visión europocentrista de la Historia, nada más alejado de la realidad. Entre las 10 mayores masacres de la Historia las primeras tienen lugar en Asia. Ni tan siquiera fuimos pioneros en el comercio de esclavos, pues los países islámicos abrieron rutas para transportar a personas esclavas negras, capturadas por otras personas negras, primero con caravanas de camellos, que introdujeron ellos y después abriendo puertos en el Océano Indico en la parte africana, para dicho y macabro comercio. De igual manera se observan matanzas masivas en África, por parte de sus habitantes, como la matanza perpetrada por los zulúes a principios del siglo XIX, donde fallecieron entre un millón y medio y dos millones de personas. Aquí se puede ver una lista de las mayores carnicerías de la Historia:




Resulta curioso que hasta el siglo XVIII algo más de las dos terceras partes de la economía mundial se produjese fuera de lo que hoy conocemos como Occidente. La industrialización, de la mano del avance la Ciencia, contribuyó a revertir esa situación durante los siglos XIX y XX. Hoy parece que dicha texitura vuelve a tornar, poco a poco, a la situación que existía antes de la Revolución Industrial. La emergencia económica de China e India (con todos las desigualdades existentes), así como el surgimiento de otras potencias asiáticas, han contribuido a una redistribución de ese porcentaje. 



Con sinceridad, estoy harto de Franco, de su tumba y de leyes de Memoria Histórica. Como he escrito existen dos problemas que el Gobierno debe solucionar: desenterrar y dar sepultura a los fusilados por los franquistas e hincarle el diente con seriedad al asunto de los niños raptados durante el franquismo, asunto sobre el que escribí hace poco (leer aquí). Uno tiene la idea de que, en el fondo, existe un interés en que no se conozca la Historia, por lo que hablar de la tumba del dictador, de las dispustas con una minoría, nostálgicos de la dictadura, resulta más provechoso que conocer a los personajes que protagonizaron aquella época. A lo mejor las actuaciones de algunos de ellos, no sólo de los franquistas, no resultan tan elogiables como lo quieren vender. 



El general más joven de Europa en la primera mitad del siglo XX fue Mijail Tujachevsky, que ascendió al generalato con 26 años. Tujachevsky mostró su gran capacidad militar en la Guerra Civil rusa y en la Guerra Polaco-Soviética. Sus teoría de la Operación en Profundidad constituyeron el soporte teórico de la Blitzkrieg que utilizaron los nazis en la II Guerra Mundial. Tras un consejo de guerra durante las purgas estalinistas fue ejecutado. Tujachevsky y Stalin mantenían una profunda enemistad, fruto de las divergencias en la citada guerra entre Polonia y la Unión Soviética. 

lunes, 12 de noviembre de 2018

DIARIO DE UN MAESTRO GRUÑÓN (11- XI- 2018)

Hace tiempo que quería contarte algo que me llamó la atención, pero no he encontrado el momento justo, hasta hoy, para hacerlo. Por suerte, a pesar de la edad, para ciertas cuestiones conservo buena memoria y, querido diario, voy a poder compartir contigo lo siguiente: puedo que Ocurrió, puede que hace poco o puede que hace mucho, que circulaba yo por los pasillos de un centro y escuché a un niño de siete años decir: "Yo soy así", para justificar ante su tutora una mala conducta. Esta respuesta, procedente de un pequeñajo, me llamo la atención sobremanera. No por lo que significaba de desafío a la maestra, si no por el hecho de que el niño había adquirido la convicción, y la estrategia, de justificar sus malas conductas en algo interno e inamovible: su forma de ser. En mi modesta opinión se trata de una respuesta aprendida, que uno o varios adultos han dado por buena, para no tener que abordar ciertas situaciones.
Aunque en el caso expuesto considero que la familia tiene bastante que ver con el asunto, los docentes también adoptamos ese tipo de "estrategias" con nuestros alumnos. En ocasiones se utiliza el verbo ser para definir a un niño, cuando lo ideal es hablar de hace esto o aquello o se comporta de tal o cual manera.
Este matiz semántico puede parecer nimio, pero considero que no lo es. Considerar que una persona es.... (lo que sea), conlleva que ese rasgo es imposible, o casi imposible, de cambiar. Sin embargo, hablar de comportamientos en determinadas situaciones, conlleva analizar lo que se pretende cambiar, concretándolo, el contexto en que se produce y lo que esperamos que realice ese alumno. En definitiva, no dar por perdida de antemano la "batalla".
Creo que tratamos con personas y, aunque no considero que Skiner tuviese razón cuando decía eso de denme un niño y haré con él lo que me pidan, sí tenemos la capacidad de conseguir que nuestros alumnos adquieran unos comportamientos deseables para él y para el resto de miembros de la comunidad educativa.
Cuando escribía esto me acordaba de una conversación que tenía hace un tiempo con unas compañeras. Uno, que como bien sabes, caro diario, no puede estar callado ni debajo del agua, tuvo a bien dar su opinión sobre un intercambio sobre este tema y, para sorpresa de una de las compañeras, defendí que para comprender por qué ciertos alumnos se comportan mal había que meterse en su persona. Imaginemos que, una vez ocupado su papel, hemos nacido en una familia donde no nos marcan los límites, las normas son laxas o inexistentes y, sólo hemos conocido eso. Un niño debe aprender a vivir en sociedad, si el primer agente socializador, la familia, no le marca unas pautas claras de comportamiento, el pequeño no las va a aprender por ciencia infusa.  A convivir en sociedad se aprende conviviendo en esa misma sociedad, siendo los agentes socializadores, en este caso familia y escuela, los encargados de dar las pautas necesarias para la convivencia. Si hay discrepancias entre ambos el niño se acogerá, como todo ser humano, a aquello que le resulte más cómodo o productivo a corto plazo. El pequeño no tiene la visión de futuro que los adultos poseemos, por eso somos nosotros los encargados de, mediante el trabajo a corto plazo, implantar una serie de formas de actuar estables que le ayuden a abordar las diferentes situaciones que se le presentan en su vida.
Con esto no quiero quitar responsabilidad a nadie, incluidos maestros y profesores. Sólo pretendo recalcar que existen casos en los que es complicado trabajar porque no todo depende del docente, aunque, me viene a la memoria algún caso de enseñantes que siempre tienen la peor clase, los alumnos más guerreros, más "torpes" y los padres más complicados. Cuando veo a alguien así desconfió y pienso que se han equivocado de profesión. En un programa como Sálvame estarían mucho mejor, exponiendo sus cuitas, reales o inventadas. Esto de la enseñanza es algo más sencillo y complejo a la vez. Se trata de que unos niños o adolescentes llegan de una manera (con unos conocimientos, unas habilidades, unas actitudes...) y nosotros tenemos que intentar que aumenten sus conocimientos, sus habilidades y tengan unas actitudes mejores ante el trabajo y ante sus iguales y los adultos. El resto, quejarse mañana, tarde y noche, denota falta de aptitud, suplida, o intentada suplir,  por un histrionismo. Nuestro trabajo no consiste en ser mártires, para eso están los santos. Nuestro desempeño se basa en hacer crecer a unos niños que los padres ponen en nuestras manos y a los que debemos ayudar para tener un presente y un futuro mejor. El que quiera ser mártir que se vaya a predicar a los territorios de Estado Islámico.
Lo siento, querido diario, si he perdido la compostura, pero este tema me irrita sobremanera. Procuraré no volver a abordar las cuestiones de esta guisa.
Me gustaría contarte para acabar un asunto que me ha llamado la atención y por el que nadie a pedido disculpas.
No sé si recordarás, sufrido diario, que reflejé en ti la indignación que sentí al ver como pretendidos periodistas escribían y opinaban sobre los procesos selectivos de maestros y profesores, en especial sobre aquellos en los que el número de suspensos había sido considerable. Mi queja residía en que no habían preguntado a nadie de los tribunales. Hablaron con opositores, sindicatos y otros "expertos", pero no con los que se encargaban de evaluar. Hace unos días apareció la noticia de que en esas comunidades autónomas se había evaluado la puntuación, los problemas ortográficos, la redacción... En otras palabras, que algunos opositores, desconozco el porcentaje, no suspendieron por sus conocimientos sobre el temario de oposiciones, sino por sus problemas con el lenguaje que deben enseñar. Resulta obvio que los medios de comunicación no se han disculpado por no haber indagado sobre el asunto. Los uno querían víctimas de un sistema injusto y han pasado de reconocer su desvergüenza a la hora de desinformar y los otros han utilizado esta última información para desacreditar la labor de los docentes y de los aspirantes.
El problema que tiene todo ello es que unos y otros hacen un flaco favor a la reflexión serena, a la dignidad de la profesión docente (tampoco a la de periodista) y a todo lo referido a la Educación en general.
Tal vez lo mejor sea hacer como hacen ellos: ir a las redes sociales y contar lo que hacen esos tipos que se llaman periodistas. Es posible que si ocurriesen eso se tentasen la ropa y se lo pensasen antes de despotricar contra los tribunales de una oposición o ante los docentes en general.
Creo que lo vamos a dejar aquí, no quiero torturarte más con mis pesares. En breve te contaré más cosas que espero te interesen y no resulten tan... Tan lo que sea.
¡Hasta pronto, querido diario!

jueves, 8 de noviembre de 2018

LA CARAVANA

           "TODO el día una ínea y otra línea,
                 un escuadrón de plumas,
             un navío   palpitaba en el aire,
           atravesaba el pequeño infinito
         de la ventana desde donde busco,
        interrogo, trabajo, acecho, aguardo...."
                                                 
                     Migración, Pablo Neruda


En estos últimos días ha cobrado mucha notoriedad la marcha de miles de personas centroamericanas, hondureñas la gran mayoría, que tiene como objetivo entrar en Estados Unidos en busca de una vida mejor. 
Uno se preguntaba de dónde habían partido esas personas y por qué y, buscando en Internet, encontró que habían partido de Honduras, huyendo del hambre y de la violencia, provocada, en muchos casos, por el Gobierno del país.

https://elpais.com/internacional/2018/10/30/america/1540908580_310604.html

Resulta curioso leer que a ACNUR olvide mencionar el tema de la pobreza como uno de los motores de esa caravana:


https://eacnur.org/es/actualidad/noticias/emergencias/por-que-nace-una-caravana-de-refugiados-y-migrantes-hacia-eeuu


Aunque en otros sí habla de ello:

https://news.un.org/es/story/2018/10/1444112


Según algunos informes la pobreza afectaba en 2017 al 64,3% de los hondureños:




Según los informes del propio país, avalados por el Banco Mundial, en 2016 la pobreza afectaba al 61% de los hondureños, con los niveles de desigualdad más altos de toda América Latina:



Incluso otro organismo de la ONU, UNICEF, denuncia que el 77% de los niños de Honduras viven en la pobreza o que menos del 60 % de esos niños y adolescentes están escolarizados:


Pero, ¿cómo ha llegado este país a esa situación? 
Aunque los medios de comunicación, que no de información, no hablen de ello, Honduras es uno de los paradigmas del neoliberalismo en Centroamérica. Por si esto no fuese suficiente, las élites locales, con el apoyo de EEUU, dieron un golpe de Estado en 2009 y situaron a uno de los suyos, con pucherazo incluido en las últimas elecciones, en el poder. El gobierno de Barack Obama hizo equilibrios para seguir teniendo en el país centroamericano un aliado fiel. Es obvio que los medios de desinformarción que tanto critican a Donald Trum, con razón en muchos casos, al menos en esta situación se olvidan del papel de su predecesor, el loado Obama, en este asunto. De igual, olvidan, de manera intencionada, que Honduras es uno de esos países que han sido fieles a la idea neoliberal, con resultados funestos. Resulta más interesante fijar el objetivo en Venezuela o no informar sobre que Cuba es el único país de América Latina donde no existe desnutrición infantil o que en dicho país se ha erradicado el hambre.
Por suerte esto no es un informativo y tenemos tiempo para ahondar en la complejidad de de los asuntos. Por ello propongo al lector que lea este enlace, donde puede encontrar información sobre los últimos 25  años de Honduras y encontrar un análisis más pormenorizado de lo expuesto por mí con anterioridad:


https://historia.unah.edu.hn/dmsdocument/1469-honduras-contemporanea-edgar-soriano


Lo triste del asunto es que los medios no culparán a las élites del país ni a la anterior Administración de EEUU ni a las ideas neoliberales. Los medios se centran en la reacción de Trump, que está haciendo campaña electoral y, por tanto, sólo busca voto y se olvidarán de que el número de personas procedentes de Honduras que intentan acceder de manera ilegal a EEUU aumenta día tras día:


https://www.infobae.com/america/america-latina/2018/11/03/detras-de-la-caravana-migrante-por-que-honduras-se-convirtio-en-una-maquina-de-expulsar-personas/

Como se dice en el enlace, los ciudadanos pobres son los que más sufren la violencia, pero eso no interesa, porque es el fracaso de un país cuyas élites decidieron apostar por el neoliberalismo. Al final todo se basa en un reduccionismo maniqueo entre los malos habituales (desdibujados hasta la caricatura) y la ocultación de lo que no interesa. 
Un saludo.

lunes, 5 de noviembre de 2018

CONVERSACIONES CON EL COMISARIO

"Muchas son las leyes en un estado corrompido"

Tácito


Durante estas últimas semanas el apellido Villarejo, precedido de la palabra excomisario, se ha colado en todos los hogares españoles, asociado a escándalos de todo tipo. Sin embargo, la participación de este personaje en asuntos turbios viene de bastante atrás, como podemos comprobar en este articulo de hace casi 25 años:


http://estaticos.elmundo.es/documentos/2018/09/25/hemeroteca_baltasar_garzon_dolores_delgado.pdf

Relacionado con dicho informe aparecen algunos nombres que aún siguen teniendo relevancia en nuestro país. Entre ellos destacan dos: Margarita Robles, ministra de Defensa, que parece mando realizarlo y Baltasar Garzón, uno de los investigados. La una y el otro forjan una enemistad patente a raíz del asunto, que aún sigue hoy vigente y que, sin ir más lejos, tuvo consecuencias en el nombramiento de ministros por parte de Pedro Sánchez:

https://espacioseuropeos.com/2018/10/el-informe-veritas-contra-garzon-el-origen-de-la-jaula-de-grillos-en-el-consejo-de-ministros/


Sin embargo, al que esto escribe no le preocupan en exceso los pormenores o las filias y las fobias de  los unos y de los otros. Mucho más trascendente me resulta comprobar como los de un bando y los de otro muestran su cara real cuando creen que gozan de intimidad y ver que esa rostro carece de todo aquello que se esfuerzan en representar de cara al ciudadano. Profesionales de la Justicia, una de ellas acaba siendo ministra de un gobierno "feminista", que no hacen nada cuando sus compañeros de viaje o de cena muestran a las claras su preferencia por mujeres menores de edad o cuando uno de los comensales con los que comparte mantel dice que ha montado una red de prostitución para extorsionar a personas influyentes. Profesionales de la Justicia comentando que, con la connivencia de políticos del partido contrario, han preparado un caso de corrupción (real) para intentar hundir a la oposición. Me incomoda también conocer que la número dos de un partido en el poder recurre a este tipo para paralizar, o intentarlo, un caso de corrupción generalizado en su partido. Me hastía saber que los empresarios utilizan a tipos como éste para sus negocios. O, por qué no decirlo, comprobar, a través de las filtraciones de este excomisario, que el magnificado por la prensa Juan Carlos de Borbón, en ocasiones no era más que un rey feudal, que miraba más por satisfacer lo que le dictaban sus gónadas que por sus responsabilidades.
Este pequeño repaso a toda la inmundicia que el encausado  excomisario ha sacado a la luz, y de la que es también protagonista, muestra de manera diáfana que unos y otros se mueven por los mismos patrones: conseguir arrimar la sardina a su ascua y para ello necesitan gente como Villarejo, como bien decía el salvapatrias Garzón durante la cena. La corrupción moral, cuando la no material, se refleja en toda su crudeza en las diferentes conversaciones. Todo es útil para salir al paso, para ayudar a los suyos y, siempre que se pueda, para machacar al contrario. Prostitución, chantaje, corrupción, ansia de poder... aparecen en las conversaciones como si de una novela o película de la mafia se tratase. 
Cada cual busca su encaje en los grupos que más le interesa, por afinidad o por posibilidad, para copar las distintas instancias de poder del país. El lector habrá caído en la cuenta que muchos de los nombres que aparecen en los artículos o en las conversaciones llevan lustros, cuando no varias décadas, formando parte del esquema de poder de España y todos ellos buscan conseguidores como Villarejo para seguir en el machito. 
Las conversaciones privadas delatan que nada de lo que presentan en público como ideales se corresponden con su forma real de ver la vida y, desde mi punto de vista, es ése tremendo hueco entre lo público y lo privado lo que muestra sus verdaderas pretensiones: gozar del poder. Tal vez eso explique por qué actúan los políticos de una manera en la oposición y de otra, totalmente distinta, cuando alcanzan el poder. Lo prometido es otra mentira más para alcanzar el poder, porque eso es lo que les satisface de manera plena y para ello, no dudan en mentir a los ciudadanos sobre sus prioridades sociales, en trapichear con personajes como Villarejo o en aferrarse a causas de plexiglás para hacer olvidar que su único afán es hacerse con el poder o mantenerlo. Esto vale igual para políticos, altos cargos de la magistratura, periodistas, empresarios e, incluso, altos mandos policiales. Se trata de alcanzar su cuota de poder y de mantenerlo. Una pequeña élite que mueve resortes y utiliza a personas que son un "mal necesario".
Aunque, lo reconozco, lo que me resulta aún más doloroso es comprobar como muchos ciudadanos hacen suyas causas o consignas que lanzan los tipos de esta élite para despistar. Causas en las que, como se comprueba en las grabaciones, no creen, pero que utilizarán (poniéndose en la cabeza de la manifestación si es preciso) para conseguir sus fines: engañar a cuantos más mejor, para ocultar la realidad: el poder lo detentan ellos y nada va a cambiar en profundidad.
Un saludo.

viernes, 2 de noviembre de 2018

RELATOS CORTOS

ORQUÍDEA

La vio sobre el escenario y se enamoró de ella. Desde ese día él la esperaba a la puerta del teatro con una orquídea, que ella, por sistema rechazaba. 
La obra, tras unos meses dejo de representarse, y él también dejo de acudir a la puerta con una orquídea.
Un par de años después él firmaba su primera novela en un acto publicitario y ella se acercó a él, la reconoció de inmediato, con un ejemplar de su obra. Él se negó con un gesto a estampar una dedicatoria y su firma sobre la página en blanco que le ofrecía para ello. Con la mano alzada la pidió que esperase y, sacando de su cartera de cuero un cuaderno, abrió éste y extrajo de entre sus páginas una orquídea seca, que introdujo en el libro que ella le había ofrecido.




ELLA

Desconcertado siguió a esas personas, que decían ser sus familiares, hasta un portal en el que no recordaba haber estado jamás. Montó en un ascensor moderno con esas dos personas que decían ser sus familiares, aunque para él no eran más que dos extraños. Incluso el señor anciano que les acompañaba y que veía en el espejo del artefacto mientras subían, le resultaba un desconocido. Sólo cuando se abrió la puerta de aquella casa, también extraña, reconoció a su mujer, tan joven, tan bella como el primer día. Se sentía feliz de estar junto a su esposa, aunque ella insistiese en que era su hija.  



AD ETERNUM

Nunca tuvo necesidad de aventurar sobre su futuro, si no era para verse dentro de una ataúd en un momento indeterminado, pero aún muy distante. Sin embargo, cuando conoció a ese hombre, sintió la obligación de no morir nunca.



DE PIEL Y CUERPO

Sentía que estaba allí, en ese lugar y en ese momento, casi de prestado. Veía su cuerpo desnudo, casi perfecto, pasear frente a él. Aunque había quemado, hacía ya un largo tiempo,  todos sus complejos, se sentía demasiado afortunado por estar allí, observando esas cuerpo femenino curvilíneo, sólo un rato después de haber hecho el amor con ella. Y, mientras pensaba eso, comprendió que eso, hacer el amor, consistía en hacer algo de un acto mecánico con fines reproductivos un compendio de emociones y sensaciones, por el que sientes que tu cuerpo, tu piel se fusiona en el cuerpo de la otra persona, envolviéndote en una sola piel. Y, en ese preciso instante, atravesó por su mente una certeza: no se encontraba allí de prestado. Estaba sobre esa cama porque ella también necesitaba fusionarse en una sola piel con él.




MUSA

Ella le inspiró la canción que le lanzó a la fama. Nunca volvió a amar tanto como la había amado a ella. Nunca volvió a escribir una canción tan perfecta como aquella que le catapultó al éxito porque nunca había tenido nada tan importante que contar.


domingo, 28 de octubre de 2018

IDIOTARIO (CIII)

Al fondo a la derecha: en arquitectura, lugar donde se sitúa de manera obligatoria el servicio en un bar.


Aspirar: acción que se produce cuando una carta de la baraja con el número uno se va de un sitio.


Calderón de la Barca, Pedro: Dramaturgo español del siglo XVII , cuya obra se enclava dentro del Barroco y del Siglo de Oro. Su producción es muy abundante y variada: dramas, comedias, autos sacramentales...; destacando entre todas ellas la que dedicó a los lunes, titulada La vida es sueño.


Estreñimiento: tener ganas de mierda.


Exitus: éxito de la muerte.


Marco: antigua moneda alemana que vivía al pie de las montañas en una humilde morada y se levantaba muy temprano para ayudar a su buena mamá.


Morse: sistema de representación de letras y números basado en la emisión de señales intermitentes. Con frecuencia se ha acusado a dicho sistema de favorecer la adicción a la droga por el uso continuado que en él se hace de las rayas.


Sábana bajera: sábana ordinaria, grosera, maleducada.


VIP: siglas de Very Important Person, que traducido al español significa persona muy importante. Cuando dicha persona huele a mentol y/o eucalipto se dice que es  un VIP Vaporub.

jueves, 25 de octubre de 2018

PERSONAS NORMALES CONTRA CAMPEONES

"Si usted cree que hay diferencias,
las encontrará.
Si piensa que no las hay,
no encontrará ninguna".

Taisen Deshimaru


Hace unos días, en una actividad docente, alguien preguntó cuál era la película favorita de los que allí estábamos. Hubo una diversidad de respuestas (al que suscribe le vino a la cabeza en ese momento Casablanca), entre ellas una bastante actual: Campeones.
Reconozco que, a pesar de haber pretendido ir a verla, por motivos que no vienen al caso, aún no lo he hecho. Sin embargo, por lo que me cuenta la gente intuyo que no me va a parecer tan maravillosa como a otras muchas personas. De hecho, en el grupillo que estábamos en esa actividad había otra persona a la que "por conocer el tema de primera mano" tampoco le motivaba especialmente ese film.
Como los lectores asiduos saben me dedico, desde hace una pila de años, al mundo de la Educación Especial. No escribiré que sé muchas cosas sobre el asunto, pero una idea aproximada tengo del tema, tras andar de acá para allá. He trabajado en centros de Educación Especial y en centros ordinarios, con adultos, con adolescentes y con niños a partir de tres años. Todo ello contribuye a que tenga una visión amplia del tema: miedos, esperanzas con los primeros avances y el gran salto adelante que se produce en muchos chavales, en especial si adquieren lenguaje oral u otro tipo de lenguaje, el momento de empezar a plantearse el futuro... Un trabajo repetitivo para niños, profesionales y padres, buscando aprovechar al máximo las capacidades del niño o del adolescente, al igual que la de las otras personas. Pero no todos estos niños llegan a hablar ni a andar ni a controlar esfínteres ni a poder comer solos y sobre esos niños no se hablará, porque no han ganado nada espectacular ni han hecho una gesta digna de mención, si obviamos seguir viviendo en algunos casos (me viene a la memoria una niña con un nivel de consciencia mínimo, que estaba de manera recurrente en urgencias para que le aspirasen las flemas que no podía expulsar y que le impedían respirar).
Es evidente que películas como Campeones suponen que unas personas, sobre las que existe mucho desconocimiento y se las cataloga en función de tópicos, adquieran una notoriedad que no tenían y ciertas gente puedan interesarse por ellas o cambiar su percepción, pero, como podéis ver en el perfil de la humorista Raquel Sastre (@raquelsastrecom), el día a día resulta bastante diferente del que se presenta en esa película. Pero, ¡ojo! todos queremos, como ya he escrito, que nuestros alumnos e hijos alcancen su desarrollo pleno, lo que ocurre es que, a veces el gran triunfo es que un niño con discapacidad es que diga papá o mamá por primera vez.
Voy a contar una anécdota personal, de la que me siento muy orgulloso, que ilustra lo que he descrito con anterioridad.
Hace unos cuantos años trabajaba con un niño de cinco o seis años, no lo recuerdo con precisión, con una patología que le impedía, le impide, andar, hablar, comer solo... Sin embargo, en una alfombra o en la cama tenía ciertos movimientos y sus padres jugaban con él en esos lugares. Yo hablaba mucho con la madre y le proponía cosas, con la consigna de que podían funcionar o no, pero que había que probar. Una de las veces propuse a la madre que aprovechase esos juegos en la cama para atribuir el significado de un beso a ciertos acercamientos que hacía su hijo a ella. Ella le debía llevar la cara hacia la suya y decir que le estaba besando, lo que le gustaba mucho... En otras palabras: atribuir un significado a un gesto. Pasaron dos o tres meses y, lo reconozco, yo tenía olvidado el asunto, pero la madre me lo recordó para decirme que su hijo intentaba acercarse a ella en la cama para repetir ese gesto al que la madre le había atribuido el significado de un beso. Imagine el lector lo que pudo suponer eso para una madre a la que su hijo no le podía llamar mamá ni abrazarla ni... Imagine también el lector todas las repeticiones que tuvo que hacer la madre para conseguir ese gigantesco y, a la vez, mínimo avance de su hijo. Eso no saldrá en ninguna película.
Si el lector hurga en el TL de Twitter de Raquel Sastre, comprobará que también existe una lucha para que los niños con discapacidad reciban atención temprana (aspecto fundamental), ella cuenta su experiencia, las diferencias entre comunidades autónomas, las diferencias que existen en función de la capacidad adquisitiva de las familias... Y esa lucha silenciosa, en ocasiones individual no luce tanto, porque hay en ella muchos sinsabores, miedos, frustraciones, cansancio, incertidumbre, además de esperanza, avances en sus hijos, ilusión... Esos padres, con su sufrimiento, sus incertidumbres, sus miedos y, hasta, como escribió Andrés Aberasturi (que también tiene una hija con discapacidad, creo recordar que con parálisis cerebral infantil) el rechazo que pueden sentir hacia sus hijos (suena duro, pero en ocasiones es real y ese rechazo se traduce en internarlo en algún centro o en exigir sobremanera a los profesionales que trabajan con sus hijos) son también parte de esa película no contada.
No, no todas personas con discapacidad van a realizar lo que la mayoría de la gente entendemos por gestas. No, la vida de muchas de esas personas con discapacidad no dará para un argumento de pelicula con final feliz y maravilloso. Pero la gran mayoría de esas personas han tenido que esforzarse mucho para conseguir lo que otras personas han adquirido de manera natural. Han luchado por aprender a sonreír, a hablar, a andar, a amar, a ser autónomos. En el fondo, han luchado, junto a sus familias, para llegar a participar lo máximo posible en esta sociedad de la que forman parte; pero  eso vende menos porque eso no supone ser mejor que nadie, superar a otros, o hacer comentarios graciosos;  sólo supone conseguir el desarrollo de uno mismo, mediante el trabajo sordo de las personas con discapacidad, de sus padres, de distintos profesionales...
Para mí mi campeón es un niño que hace cuatro años no hablaba ni una palabra y está comenzando a leer. Para mí mi campeón era ese adolescente que no hablaba y tenía una marcha inestable que aprendió a no rechazar a los otros y a aceptar las caricias de su hermana. Para mí mi campeón es cualquier niño, adolescente o adulto que ha tenido que conseguir lo que otros han conseguido mediante la ayuda de sus padres, de profesionales a base de tesón, de ocupar horas en que otros niños están jugando en terapias de diversa índole. Para mí esos son mis campeones.
Un saludo.