lunes, 28 de marzo de 2016

ARROJEMOS NUESTRA MORAL DEL SILLÓN

El hombre razonable se adapta al mundo;
El irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo.

George Bernard Shaw 

Escucho y leo a personas hablar sobre el asunto de los atentados en Europa por parte de unos pocos locos genocidas, fiando todo cambio en este aspecto a la educación. No puedo estar más de acuerdo. La educación que han recibido estos tipos es una mierda y carece, ante todo, de algo fundamental: la capacidad de informarse y conocer los diferentes aspectos que cualquier problema social presenta. Tal vez, sólo tal vez, cuando tenemos una cantidad de información  suficiente dejamos de ver la vida de una forma maniquea. En este caso estas personas conciben un mundo donde la cultura occidental siempre es la mala (no me imagino a los líderes del Partido Comunista de China tratándose un cáncer con flores de Bach o zarandajas por el estilo de la medicina alternativa que, en teoría, proviene de saberes orientales milenarios). No sólo eso, los asesinos de Francia y Bélgica se educaron en sistemas educativos occidentales, que seguro obtienen mejor puntuación en los informes PISA que el español. 
Antes de centrarme en el asunto que me ocupa hoy, los fundamentales que dicen actuar en nombre de la religión islámica, me gustaría desmentir, al menos en parte, otra de las proclamas muy en boga: todos los terroristas que utilizan el islamismo como excusa provienen de ambientes desfavorecidos. Otro tópico más. Ni Ben Laden, ni una parte de los terroristas del 11 S, ni los terroristas de Londres eran gente sin educación. El número dos de ISIS, asesinado hace un par de días, era profesor de ingeniería en la universidad...No, no todos los locos asesinos resultan ser gente ignorante y oprimida fácil de manipular. Sin embargo, no debemos olvidar que una parte significativa de los terroristas europeos que dicen actuar en nombre de Alá, son captados en la cárcel, donde entran por delitos menores. Este aspecto, obviado muchas veces, también merece tenerse en cuenta, al igual que el uso de las redes sociales, mucho más conocido, para captar y organizar a los fanáticos que asesinan en nombre de la religión de Mahoma.
Tampoco es cierto que los países de Occidente vendan las armas a los locos genocidas. Aquí dejo un enlace, colgado por una amiga en FB ayer, que desmonta tan absurda y trillada teoría.

https://guerrasposmodernas.com/2015/09/18/occidente-culpable/

Por tanto, culpar a Occidente, o sólo a los países occidentales, de todo lo que ocurre en Siria, Irak y otras naciones que pasan por trances similares, resulta zafio y, desde mi punto de vista, sólo sirve para limpiar conciencias de personas que están muy cómodas sentados en sus sillones.

El lector habrá observado que hasta el momento sólo he escrito sobre Europa, un claro error si se quiere comprender el problema del terrorismo que utiliza el Islam como excusa para imponer su atroz visión del mundo. 

Irak.

Yemen.

Nigeria.

Nigeria de nuevo.

Libia.

Mali.

Costa de Marfil.

Podríamos seguir añadiendo países, crímenes y guerras varias en África o Asia, pero no resulta necesario para demostrar que la locura genocida de estos salvajes no se ciñe a Europa. Al contrario, en nuestro continente, donde los países tienen una fuerte estructura (las fuerzas de seguridad y los ejércitos responden a sus gobiernos sin vacilaciones ni fisuras y entre los diferentes colectivos de ciudadanos no existen conflictos serios), sus actuaciones son mínimas. Es en países fallidos o con una estructura de poder débil donde las guerrillas como Boko Haram (considerado el grupo terrorista más letal, que opera en Nigeria, Camerún y Chad), ISIS, los talibanes, Al Shabab... acaban convirtiéndose en un estado paralelo.
Tal vez con un mapa que refleje los atentados y los lugares donde han ocurrido se ilustre mejor el asunto. Este mapa refleja lo sucedido entre noviembre del año pasado y enero de éste; tiempo en el que unas mil personas murieron por la labor genocida de estos grupos.



Como se puede comprobar, en Europa sólo hubo un atentado. Sin embargo, los medios de propaganda, que no de información, no dudan en bombardearnos con lo que ocurre en Europa. Viven de, y para, impresionarnos y para ello repiten hasta la saciedad imágenes sangrientas de un mismo atentado, no dudando en intentar extender el miedo ante la barbarie, aunque sea a costa de propagar noticias falsas (lo que deja entrever el tipo de seriedad de los mismos). Se trata de crear un estado de alerta y ansiedad, que beneficia al medio y a sus dueños. En el fondo, si se focaliza la atención en un enemigo difuso, pero muy peligroso, se olvidan otros problemas de la vida cotidiana: paro, explotación laboral, corrupción, pobreza...
De nuevo he vuelto a venir a Europa, cuando el objetivo de esta entrada es reflexionar sobre el movimiento terrorista mundial, que dice actuar en nombre de Alá (sería más correcto escribir en nombre de la corriente sunita del Islam, pues estos tipos no dudan en asesinar, por ejemplo, a los chiitas, por considerarlos herejes).
Pero, tal vez, lo mejor sea bucear en los inicios para comprender mejor el problema.
En los años cincuenta/sesenta del siglo XX surgió con fuerza el panarabismo (encabezado por dictadores, bastante más afines a la U.R.S.S. que a EE.UU.), que crearon sociedades laicas en los países árabes. Resulta obvio que esta visión chocaba con ciertas monarquías teocráticas localizadas en la Península Arábica. Como consecuencia de ello intentaron expandir su visión teológica (y social) del mundo musulmán. Como consecuencia de ello, ya a finales del siglo XX, han empezado a aparecer en esos países (comenzando por Afganistán, donde una monarquía, mejor o peor, dejó paso a un partido satélite de la U.R.S.S., que, a su vez, dejó paso a los talibanes) movimientos de fuerte raigambre teológica, que, con excepción del caso de Irán, siempre derivan de las corrientes wahabitas, exportadas por Arabia Saudí.
Tal vez este artículo de la BBC sirva para explicar mejor todo lo que he expuesto con anterioridad.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151215_wahabismo_arabia_saudita_estado_islamico_men
Por tanto, todos aquellos que culpan a Occidente, o en exclusiva a Occidente, de lo que ocurre sólo demuestran su ignorancia supina. De hecho, ISIS empezó siendo financiado por grandes magnates de los países del Golfo . A todo esto hay que unir la geoestrategia de las grandes potencias, y el posicionamiento de las potencias de la zona (Irán, Arabia Saudía, Turquía e Israel). Incluso hay autores que hablan de guerra civil dentro del Islám, cuestión que me parece excesiva, pues las tensiones entre unos y otros existen desde la muerte de Mahoma, momento en el que aparecen el chiísmo, mayoritario, y el sunismo.
Lo importante, en mi modesta opinión, es considerar que existe un movimento global, o casi, inspirado en una interpretación salvaje, y contraria a los derechos humanos, de la palabra de Mahoma, por la que entre cien y doscientas personas (mujeres incluidas) están dispuestos a matar y a morir, causando el mayor daño posible, con la finalidad de imponer su visión social. No se trata de un choque de civilizaciones, ni zarandajas por el estilo. Hablamos de muertes masivas de personas a manos de criminales por delitos tales como sus creencias religiosas (los católicos se encuentran entre las víctimas favoritas de Boko Haram), su forma de entender las relaciones personales, por pensar que las mujeres tienen derechos,  por tener que coger un avión o el metro... Delitos, como se puede observar, de lesa humanidad.
Resulta prioritario distinguir entre guerra y lucha contra el terrorismo. En Europa luchamos contra el terrorismo, porque los locos del ISIS no poseen territorio ni ejército ni nada que se le parezca. Son unos pocos hijos de puta, muy pocos, pero con una gran capacidad de hacer daño, que utilizan el asesinato indiscriminado para hacerse notar. Por tanto, en nuestros países la lucha contra estos fulanos debe plantearse como una respuesta contra el terrorismo, como la que hubo durante décadas en España contra E.T.A.
Por contra, en aquellos países donde dichas organizaciones terroristas controlan extensiones de terreno y han organizado un estado, más o menos complejo, se está produciendo una guerra. Ejemplos claros son Irak, Yemen, Libia, Siria, Nigeria, Niger, Camerún o Chad (donde el ejército está venciendo a Boko Haram).
Como se puede comprobar, este movimiento clava su zarpa allí donde puede y como puede. Además, este movimiento no quiere negociar nada. Su único afán es imponer sus sanguinarias ideas a cualquier precio.
Desde un punto de vista ético uno se pregunta: ¿cómo coño ha podido ocurrir esto? Asesinos que extienden su forma de actuar por doquier, con un amplio número de seguidores. La respuesta resulta obvia, y ya la plantee en otra entrada anterior: siempre habrá gente dispuesta a las mayores atrocidades en nombre de cualquier bandera, causa religiosa o ideología. Nuestra historia reciente está llena de ejemplos: los exterminios durante el siglo XX de armenios (de una magnitud y "eficacia" sobrecogedora) y poco después de kurdos, ambos en Turquia; a creación y puesta en funcionamiento de campos de exterminios nazis; las purgas de Stalin, la Revolución Cultural de Mao; las atrocidades de Japón durante, e inmediatamente antes, de la II Guerra Mundial; la política genocida de los Jemeres Rojos (que acabaron con una quinta parte de la población de su país, Camboya, cuando llegaron al poder), el genocidio del Congo perpetrado por Leopoldo II de Bélgica (a caballo entre el siglo XIX y el XX), en el que se estiman que murieron diez millones de personas... Todos ellos ejemplos de lo poco que importan las personas siempre que existe una excusa para matar.
Por eso mismo no me cabe duda alguna de que desde nuestros países debemos ayudar a combatir contra esta lacra. Imagino que los "pacifistas" se me echarán al cuello. Están en su derecho. Pero yo también lo estoy para considerar que están equivocados. Voy a explicar por qué.
Como los lectores de este blog saben una figura por la que siento predilección es Jean Jaurés, político francés que en 1914 se oponía a la que una vez estalló se denominó I Guerra Mundial. Jaurés murió asesinado, poco antes de iniciarse la guerra, por un "patriota" (imagino que el patriota no pudo disfrutar de las ratas, piojos, infecciones- incluída la mortal Gripe Española de 1918-, mutilaciones, muertes, que la patria brindó a sus soldados). Coincido con Jaurés porque se trataba de una guerra pergeñada por y para las élites. Bernard Shaw, el famoso escritor, era de la misma opinión. Opinión, la no intervencionista, que mantuvo años después cuando los aviones nazis bombardeaban el Reino Unido, donde vivía en esos momentos, durante la Batalla de Inglaterra. ¿Cuántos de los lectores están de acuerdo con el literato irlandés en el segundo caso? Yo no, desde luego. Creo que este caso ilustra a la perfección lo que intento transmitir: la paz resulta el bien más preciado, pero aquellos países, movimientos, actuaciones, tendentes a destruir la convivencia deben ser respondidas con contundencia.
Voy a cerrar la entrada como la he iniciado, hablando de Europa. Tras la II Guerra Mundial en Europa se decidió que las confrontaciones bélicas deberían desaparecer entre los países que conforman este continente. En este sentido se puede decir que tal propósito fue todo un éxito. Desde 1945 sólo se han registrado dos conflictos bélicos en el continente: el de los Balcanes y el más reciente de Ucrania, que también ha generado centenares de miles de desplazados (no considero guerras,  la invasión de Hungría, 1956, y la Checoslovaquia, 1968, por parte de la U.R.S.S.) y creo que éste es el modelo que debemos exportar al resto del mundo. No hablo del modelo económico neoliberal, obsceno y terrible, me refiero a la idea de solucionar los problemas, las fricciones de otra manera. Creo que intervenir de manera directa, o ayudar a los habitantes de un lugar, no sirve de nada si luego no existe un programa de viabilidad, de convivencia dentro de los países y de convivencia con los países vecinos. Aquí radica el quid de la cuestión. En el modelo de convivencia que queremos para el resto del planeta. De nada sirve arreglar un problema si se deja la puerta abierta al siguiente.
Un saludo.

domingo, 20 de marzo de 2016

IDIOTARIO (LXXIII)

Brisca: juego de cartas que se inventó a la par que se construía el primer hogar de jubilados de la historia.


Empinar: inclinar un recipiente que se encuentra en un lugar lleno de pinos.


Idea convergente: representación mental típica de un partido político catalán ya desaparecido, cuyo fundamento se basaba en las Matemáticas; más en concreto en los porcentajes, como, por ejemplo, el 3% .


Memoria: expresión que significa: me sentía tan mal que creía que estaba a punto de morir.


Movida madrileña: reacción que se produce cada vez que habla Esperanza Aguirre.


Payasos de la tele (los): nombre por el que se conocía a la compañía de payasos formada en un principio por Gaby, Miliki, Fofó y Fofito (posteriormente se incorporaron Milikito y Rody). Dicho grupo triunfó en España, gracias a su programa televisivo. durante la década de los setenta e inicios de los ochenta. En la actualidad en las pantallas televisivas se pueden encontrar otros payasos en programas como: "Gran Hermano", "Hombres, mujeres y viceversa"...


Retorcida: Dícese cuando la segunda nota de la escala musical se encuentra doblada.


Televisiones privadas: cadenas de televisión que emiten programas entre los distintos bloques de anuncios.


Tirarse un farol: alardear, sin ser verdad, de haber derribado un utensilio que sirve para alumbrar las calles.


Versión: adaptación de una obra intelectual para presentarla de forma distinta a la original. Si la perpetra Ramoncín se denomina perversión.

miércoles, 16 de marzo de 2016

DE PROFUNDIS



No sé si al lector le habrá sucedido, pero el que suscribe se encuentra en uno de esos periodos en que las convicciones que antes resultaban firmes, y creía inamovibles, se tambalean de forma evidente. Intuyo que esto sucede como parte de un proceso de maduración de una experiencia vivida hace bastante tiempo atrás. O tal vez, fruto de la edad. ¡Vaya usted a saber! En todo caso, lo que si puedo constatar es que en mi forma de entender el mundo se están produciendo una serie de cambios. No se trata de renunciar a credos ni a de derribar coordenadas morales básicas, No. Más bien el proceso me lleva a pensar en la estulticia, e incluso en la inmoralidad, de personas y organizaciones que dicen luchar por unos ideales, y que sólo se permiten alzar la voz para hacerse notar. Desde hace mucho tiempo no considero que existan personas a las que se pueda admirar en todas sus facetas. Los seres humanos somos un cúmulo de bondades e iniquidades, que incluso pueden variar en función de quien considere cada actuación o cada código de conducta. Sin embargo, consideraba que existían ideas loables, eso lo sigo pensando, así como personas y organizaciones que luchaban por conseguir hacer realidad esos planteamientos. Por desgracia he comprobado que una gran mayoría de ellos no son más que parte de un sistema, que no desean cambiar en realidad. No tienen intención de alterar todo para que sufra una transformación radical. 
Lo que más me molesta del asunto, sin duda alguna, es la necesidad de estos actores de pontificar sobre aspectos que desconocen, intentando convencernos de la bondad de sus ideas. Bajo su apariencia, en ocasiones, de gente tolerante, todo su afán se centra en imponernos su forma de pensar. Me resulta vergonzoso escuchar a botarates, (y botaratas, no se me vaya a enfadar la tropa- y el tropo-) hablar sobre ciertos temas, desvirtuando la realidad, bien de manera intencionada (muchas veces), bien fruto de su ignorancia. En el fondo se trata de arañar las superficie, tampoco mucho, sin acercarse, ni por error, a los cimientos de la sociedad.
Como divago en exceso voy a poner algunos ejemplos, sobre ámbitos variados, para que el sufrido lector (siento mi tendencia a irme por las ramas) pueda saber de lo que hablo.
Uno escucha hablar a todo tipo de personas sobre Educación. Para empezar sería más correcto hablar de sistema educativo o de Educación formal, pero no vamos a entrar en sutilezas que nada aportan a lo que pretendo exponer. Existen pontífices, fachas y  progres, que dan recetas mágicas sobre cómo y qué se debe hacer en la Educación. Desde volver al aprendizaje memorístico, hasta la bufonada de la importancia de Educación para la Ciudadanía para cambiar valores (ya hablé en otra entada sobre lo absurdo del planteamiento). En medio encontramos todo tipo de propuestas que van desde educar sobre hábitos alimenticios, a crear programas informáticos, pasando por todo tipo de propuestas e ideas, a cuál más... sugerente. Todo ello se va aliñado por la necesidad de los medios de elevar a categorías casos anecdóticos, sangrantes, que deben ser erradicados, de acoso o discriminación. Cuando la prensa no tiene con qué llenar minutos o páginas bombardean con cuestiones puntuales, creando un estado de alarma social. 
Pues, queridos señores, desde mi modesto punto de vista, bastaría con que esos botarates, iletrados en este asunto, supiesen que un buen docente debe saber hacer tres cosas:
- Enseñar a hacer. Desmenuzar los procedimientos para conseguir los aprendizajes.
- Enseñar a aplicar. Generalización de lo aprendido. 
- Aprender a ponerse en el lugar del alumno. 
Sencillo, ¿verdad? No se trata de asignaturas, ni de deberes, ni de docentes interinos o de docentes de religión contratadas a dedo y expulsadas de igual manera. Mucho más sencillo: la cuestión es cómo conseguir que nuestros hijos aprendan más y mejor. Sin embargo, el lector habrá escuchado disertar a "expertos" llenar espacios hablando sobre... Hablando.
Otra cuestión que me enerva es el asunto de los refugiados. Para comenzar debemos situar el asunto. En estos momentos existen más de cincuenta millones de refugiados en el mundo, la mayor cifra desde la II Guerra Mundial. Los refugiados sirios, o los que aspiran a serlo, son unos más de un conjunto de personas que han debido huir de sus hogares fruto de guerras, dictaduras... Respecto a los refugiados sirios, países como Jordania, Líbano, Irak o Turquía han acogido a una cantidad ingente, superior a la que pretende dar cobijo el conjunto de la Unión Europea. Sin embargo, lo que más me llama la atención es que, tras cinco años de guerra civil, hasta que Rusia ha intervenido nadie ha hecho nada sensato para intentar que millones de personas no deban abandonar sus hogares o para que el número de muertos en dicha contienda, unos 300.000, no siga aumentando. Somos tan correctos que mantenemos unos ejércitos con Eurofighters, tanques Leopard, blindados Pizarro, buques multiusos de nueva generación... y permitimos que unos bárbaros genocidas, que dicen actuar según no sé que ley religiosa, asesinen a personas de manera industrial e inmisericorde. En el fondo se trata de curar la herida de los que sufren lejos, porque resulta impensable que los nuestros mueran, ayudando a acabar con el calvario por la que pasan esos que sufren lejos. Con que mueran los que viven a miles de kilómetros y acoger a los que huyen cuando llegan a nuestra zona de influencia parece suficiente. Por supuesto, acogerles es hacer muchas alharacas cuando llegan y olvidarnos de ellos a los cuatro días. Sigo diciendo lo mismo, que he repetido en otras ocasiones: pensemos si nos hubiese gustado que Reino Unido y, sobre todo, Francia hubiesen ayudado a la II República en su combate contra los golpistas fascistas, evitando la salida de una multitud de exiliados republicanos. Intervenir militarmente buscando aprovecharse los recursos económicos de un país resulta una atrocidad, que debería estar penado por las leyes internacionales (que deberían haber sufrido personajes como Bush, Blair, Aznar o Durao Barroso). Intervenir en un caos, donde una parte de los contendientes son unos salvajes, cuya única ley, en caso de triunfar, sería una vulneración de los derechos humanos, debería constituir una obligación.
Aprovecho que he mencionado el golpe contra el gobierno legítimo de la República para hacer referencia a otro asunto que demuestra lo absurdo de todo aquello que intento plantear. Ciertos medios utilizan noticias sobre el atroz franquismo para encabronar a su grey. Uno, considera que esta forma de funcionar demuestra a las claras, de nuevo, como se intenta manipular a la gente como a borregos y, ¡ojo!, existe mucha gente, de uno u otro bando, que se presta a ese juego. El período en que el dictador genocida fue el mandamás de este país es una época negra de nuestra historia, que todos deberíamos conocer con cierta profundidad. Conocerlo para saber de dónde venimos, quiénes son algunos de los que siguen en nuestras vidas (por ejemplo, Juan Luis Cebrián, el Consejero Delegado del grupo PRISA -la SER, El País...- fue subdirector de Pueblo, el diario del Movimiento, o director de Informativos de RTVE en 1974) y, sobre todo, para hacernos una idea de conjunto. Si, por ejemplo, el papel de la Iglesia fue criminal durante la guerra y en los primeros años del franquismo, en la última década una parte de la Iglesia fue una formidable fuerza de oposición al franquismo.
Valga como prueba que CC.OO. se gestó en movimientos católicos, que el gobierno de Franco estuvo a punto de ser excomulgado por un problema con un obispo contestatario o que en Zamora existía una cárcel para curas. Por eso creo que resulta necesario que en vez de "incendiar" las redes sociales cuando un programa de televisión habla del trabajo semiesclavo de los prisioneros "polílticos" durante el franquismo, la gente mueva el culo y se entere de lo que ocurrió en realidad. En el fondo, cuando se habla de hechos puntuales se busca tener al personal entretenido, focalizando su atención ante el enemigo. Tal vez mucha gente se sorprendería que un coronel del ejército republicano, Casado, un socialista, Prieto, y un coronel anarquista, Cipriano Mera, fueran los responsables, por su acción nefanda contra Negrín, y por su entrega de la República sin condiciones a Franco, de que muchas personas, entre ellas las Trece Rosas, cayeran en manos del sanguinario ejército franquista (que ya había demostrado en lugares como Badajoz o Málaga cual era su modo de proceder).
Tal vez mi desilusión venga de que los que dicen representar unos valores no representan nada más que el desconocimiento y que todos vivamos sumergidos en el caldo espeso de lo superficial. Tal vez todo se deba a que me hago viejo. Tal vez todo se deba a que en este mundo triunfan las personas acomodaticias. Tal vez toda la entrada sea algo absurdo. Espero que sea usted, amable lector, el que lo juzgue.
Un saludo.

lunes, 14 de marzo de 2016

ABORDAR EL VACÍO

 Where do I take this pain of mine?
I run but it stays right by my side
So tear me open
Pour me out
There's things inside that scream and shout
And the pain still hates me
So hold me until it sleeps.

(¿A dónde llevo este dolor mío? 
Corro, pero se queda a mi lado 
Entonces ábreme un tajo, derrámame 
Hay cosas dentro que gritan y aúllan 
Y el dolor aún me odia 
Así que abrázame, hasta que se duerma.)
Until it sleeps Metallica


Hace un par de semanas hablábamos una amiga, psicóloga para más señas, y yo sobre la necesidad que tiene mucha gente de poner remedio cuanto antes al dolor psicológico. Ambos, ella con más fundamento científico que yo, pensábamos que el dolor debido a un suceso trágico es consustancial al hecho y madurarlo, cada uno a su manera, forma parte de la vida. Entre otras cosas porque si no lo maduras nunca serás capaz de llevarlo en tu bagaje vital y de convivir con ello con total normalidad. 
De igual manera coincidíamos que este tipo de dolor, de duelo, debe durar un tiempo, depende de cada persona. A partir de un determinado momento, no explicitado en sitio alguno, en que ese sufrimiento no parece encauzarse en modo alguno, esa persona sí puede necesitar ayuda para asimilar su pérdida, que en todo caso forma parte del proceso de vivir. Perder y ganar personas, relaciones, amistades, incluso posesiones materiales, forma parte del proceso de vivir. Por tanto, superar estos problemas también debe formar parte de la existencia de todos y cada uno de nosotros.
En realidad resulta muy fácil decirlo, pero mucho más difícil vivirlo. Os voy a contar como alguien, que conoce todos esos procesos, puede vivir uno de esos hechos luctuosos, para demostraros lo distinto que resulta teorizar sobre algo y vivirlo.
En un principio, cuando la noticia llega de improviso, se agolpa en el cerebro una sensación de parálisis. Resulta imposible procesar ese suceso inesperado. Esa sensación dura poco tiempo; el justo para que tu cuerpo se vaya llenando de tristeza. Se trata de una tristeza sin destilar, en bruto. La forma de expresarlo con exactitud puede ser: sin focalizarla en el hecho en sí. Una especie de preparación a la que está por venir. 
A continuación se siente la necesidad de correr; de hacer algo; de sentirse útil, aunque la impresión de estar lacerado por el dolor subyace. 
Siempre existe un momento para detenerse en esa febril actividad y es ahí cuando se siente la necesidad de hablar con alguien ajeno a toda la tragedia que envuelve a quien la protagoniza. Alguien con la cabeza fría que sepa decir que no sabe que decir, porque la noticia le ha sorprendido tanto como a quien se la ha dado. Tal vez todo se deba a que se siente la necesidad de hacer partícipe a otras personas de ese momento, de ese drama.
Aún no han aparecido las lágrimas, pero ese instante de "relax", resulta un momento propicio para que aparezcan por primera vez. Es muy posible que aceptar lo que ha ocurrido, el hecho en sí, no las consecuencias, lleve un tiempo y se realice poco a poco, de ahí que las lágrimas no aparezcan en un primer momento. 
Tampoco hay mucho tiempo para las lágrimas, la actividad debe seguir, ya se ha realizado una pausa para bajar, por primera vez, la guardia. La actividad se acompaña de vacío que lo ocupa todo. No se trata de vacío por la pérdida. Es vacío, la nada. La tristeza se come todo, sin ofrecer opciones a cambio. No existen pensamientos ni la capacidad de procesar cuál es el estado de la persona.
Sin embargo, más tarde o más temprano, llega el momento de enfrentarse a la realidad. De abordar la cuestión por primera vez. En esta ocasión todo parece desbordarse, como si los muros de contención creados hasta ese momento se volvieran aire y dejasen fluir todo lo que se escondía tras ellos. Ahora el dolor se vuelve insufrible y el llanto se hace imprescindible. ¡Por fin la realidad se presenta descarnada! Sin artificios de la mente. 
Tras ese momento resulta gratificante, al menos hasta cierto punto, buscar consuelo en los seres queridos. Tal vez porque ellos sirvan para mostrar que todavía existe gente importante en la vida. 
Tras ese primer impacto, existen otros, en los que el dolor lacera de manera inmisericorde y las lágrimas parecen confirmarlo. Se trata de momentos puntuales, cargados de significado. 
Tras estos primeros momentos, que pueden durar varios días, llega una fase distinta; menos agresiva, pero más constante. La sensación de vacío se oculta tras los quehaceres diarios. La sensación de dolor sólo asoma en momentos determinados, de calma, de ruptura con el ritmo diario. Sin embargo, aunque el dolor no atraviese cada poro, se encuentra ahí, como un lastre que ralentiza la vida y la impregna de cierta lejanía con lo que ocurre en el entorno. Parece que muchas de las cosas que suceden alrededor discurren en lugares lejanos, que nada aportan ni interesan. Fruto de ello, en ocasiones, pequeñas actividades se convierten en trabajos hercúleos. 
Sin embargo, cuando ocurren hechos que marcan, experiencias anteriores (si existen), junto con percepción de la vida, sirven para abordar la situación. Saber que el dolor es ese compañero de viaje que empieza junto a ti y acaba haciendo una ruta que acabará por no coincidir con la tuya, al menos no de manera frecuente, ayuda a sobrellevarlo. 
Y esto es todo lo que puedo contar por hoy sobre como influyen sucesos trágicos en la vida de las personas. Imagino que el lector sabrá como continua la historia. Sí, con la parte en la que los ojos no pesan de tristeza y no cuesta en determinados momentos lo normal. Pero eso pertenece a otra entrada.

Un saludo.

lunes, 7 de marzo de 2016

SIENTO LA NECESIDAD

SIENTO LA NECESIDAD

SIENTO LA NECESIDAD DE DESCRIBIRTE
TODO LO QUE EXISTE ALREDEDOR DE TU DESCANSO,
SABES, SE VEN CANTOS DE PÁJAROS SIN NOMBRE
RASGANDO DE ALGODÓN EL SILENCIO.
 Y SE ESCUCHAN CIMAS DE MONTAÑAS,
VESTIDAS DE GÉLIDO BLANCO,
ASOMANDO EN LA TARDE VENCIDA.
INCLUSO SE PUEDEN TOCAR CIELOS NUEVOS,
EN LOS QUE SE ARRACIMA LA AUSENCIA,
PERO ESO  CASI SEGURO YA LO SABES.
ALREDEDOR EXISTE UNA PARED,
 DESCARNADA Y ABSURDA,
CREADA PARA SEPARAR LA VIDA DE LA MUERTE,
CÓMO SI FUERA POSIBLE.
SI  UNO ESTÁ ATENTO SE PUEDE CONTEMPLAR
 UN PAISAJE INTERIOR,
CIRCUNDADO POR ANDAMIOS DE SOLEDAD,
DONDE LAS PALABRAS, LA CULPA Y EL DOLOR
FLUYEN VIOLENTOS
CREANDO UN BAILE FEBRIL Y PUNZANTE.
DEBO HACERTE SABER QUE SIEMPRE HABRÁ
 SOBRE TI
UNA ROSA BLANCA
SERÉ YO Y SERÁ POR TI Y PARA TI.
NO ME GUSTARÍA ACABAR
SIN HACERTE PARTÍCIPE
 DE LA NECESIDAD QUE TENGO DE SEGUIRTE SINTIENDO.